La edad es un factor fundamental a la hora de determinar la posibilidad de embarazo en una mujer. Conforme avanza el tiempo, la cantidad y la calidad de los óvulos se reduce y, por tanto, disminuyen la tasa de embarazo.
Una opción cuando se desea retrasar el momento de tener un bebé es preservar la fertilidad femenina. Esto significa que los óvulos son congelados a través de la técnica de vitrificación para poder ser almacenados durante un tiempo indefinido. De modo, que cuando la mujer quiera hacer uso de los mismo, tan solo habrá que desvitrificarlos y proceder a su fecundación con espermatozoides.
Puedes leer el artículo completo en: Ser madre a partir de los 40 años: posibilidades y riesgos ( 147).
Por Dra. Estefanía Moreno (ginecóloga), Dra. Marta Sánchez-Dehesa Rincón (ginecóloga), Marta Barranquero Gómez (embrióloga), Dra. Paula Fabra Roca (ginecóloga) y Zaira Salvador (embrióloga).
Última actualización: 14/04/2023