El síndrome de hiperestimulación ovárica es uno de los riesgos que conlleva someterse a un tratamiento de fecundación in vitro (FIV) debido a las elevadas cantidades de fármacos hormonales que se administran las pacientes.
En los casos donde se produzca un SHO leve o moderado, los médicos indicarán a la mujer realizar reposo e ingerir mucho líquido. Demás, se recomienda evitar la ingesta de alcohol y cafeína, así como mantener relaciones sexuales. Cuando la mujer no soporte el dolor, podrá tomar algún analgésico, pero siempre bajo prescripción médica.