Los test prenatales no invasivos son bastantes seguros, ya que no es necesario penetrar en el interior de la cavidad uterina. Esto provoca una disminución del riesgo de aborto y de infección.
Además, otra de las ventajas de los test prenatales no invasivos o TPNI es que se llevan a cabo en el primer trimestre de gestación. De este modo, en caso de que el resultado del TPNI esté alterado, se podría interrumpir el embarazo de manera voluntaria.
Puedes leer el artículo completo en: Técnicas de diagnóstico prenatal invasivas y no invasivas ( 235).
Por Dra. Elena Santiago Romero (ginecóloga), Marta Barranquero Gómez (embrióloga) y Zaira Salvador (embrióloga).
Última actualización: 16/04/2025