El trasplante de tejido ovárico es una técnica prometedora que todavía se encuentra en fase experimental. A día de hoy se han conseguido al menos 60 gestaciones usando esta técnica. Sin embargo, cabe destacar que presenta una serie de riesgos y limitaciones que plantearemos a continuación:
- Reintroducción de células cancerígenas: no todos los tipos de cáncer permiten poder realizar esta técnica. Se han detectado casos de pacientes con leucemias de ciertas características que han vuelto a desarrollar el cáncer tras la implantación del tejido ovárico. Los investigadores temen que esta técnica no sea la acertada en muchos casos, ya que existe el peligro de reintroducir células cancerígenas que se extrajeron con el injerto ovárico. Pese a la existencia de tenencias para limpiar el injerto de posibles células malignas, todavía éstas no están lo suficientemente depuradas.
- Producción de isquemia del tejido trasplantado: una vez el tejido ovárico ha sido trasplantado, es fundamental que los vasos sanguíneos se regeneren y puedan aportarle los nutrientes necesarios que llega mediante el torrente sanguíneo. Si esto no ocurriera se produciría una isquemia, el tejido no se integraría con el resto del ovario y la sangre no llegaría a él. Debido a este problema que se puede presentar en tras las operaciones de trasplante de tejido ovárico, se está estudiando la posibilidad de criopreservar el ovario entero de la paciente, ya que el peligro de isquemia se reduciría en este caso.
Puedes leer el artículo completo en: Trasplante de tejido ovárico: ¿una expectativa de futuro? ( 64).
Por Dra. Blanca Paraíso (ginecóloga), Dr. Juan Antonio García Velasco (ginecólogo), Laura Parra Villar (embrióloga) y Dra. Marita Espejo Catena (ginecóloga).
Última actualización: 13/03/2020
