Alrededor de un 90% de los niveles de vitamina D que tenemos en nuestro cuerpo lo produce el propio organismo a partir de la exposición solar.
No obstante, el 10% restante de las cantidades de vitamina D lo adquirimos a través de la dieta. Algunos de los alimentos que tienen una elevada cantidad de vitamina D son los que se muestran en la imagen. Por ejemplo: el pescado azul, la yema de huevo, el hígado, la leche y los champiñones son ricos en vitamina D.