Una mujer valenciana se queda embarazada dos años después de que, supuestamente, le realizaran una ligadura de trompas. La intervención no se realizó y ahora reclaman una indemnización de 24.000 euros a la Generalitat.
Tas su tercer parto, la madre protagonista de esta historia solicitó realizarse una ligadura de trompas en el Hospital público de Castellón. La médica que la atendía accedió y ambas firmaron el documento de consentimiento informado.
En la cesárea programada estaba previsto realizar la obstrucción tubárica, pero finalmente no se le practicó dicha intervención por motivos que se desconocen. No se informó a la paciente de este hecho.
Dos años más tarde la mujer se quedó embarazada y ha reclamado responsabilidad patrimonial a la Conselleria de Sanitat de la Comunidad Valenciana con una indemnización por daños y prejuicios de 24.000 euros.
Falta de comunicación e información
El Servicio de Inspección Médica ha señalado un claro déficit de comunicación entre la paciente y el personal sanitario, pero para el Consell Jurídic Consultiu esto no es justificable y el hecho de que la mujer no fuera informada es inadmisible.
Concluye que debe declararse la responsabilidad patrimonial de la administración ya que se ha producido un embarazo no deseado como consecuencia de no haber realizado la ligadura.
Por otro lado, y en la línea de la sentencia del tribunal Superior de Justicia de Madrid del año 2006, descartan los daños morales que reclama la demandante porque considera que el nacimiento de un hijo no es en sí mismo un daño moral.
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pues la indemnización me parece bajísima, pues por su error esa mujer tiene ahora un hijo para toda la vida!!
Muy fuerte…esto no puede pasar, es un error muy grave.