La ley que permite la distribución de la pastilla del día después o de emergencia está presente en algunos países de forma que el acceso a dicha pastilla es muy dispar dependiendo de donde nos encontremos. Por ejemplo en Chile, donde desde que se implantara por primera vez en el año 2000, han tenido lugar numerosos cambios debido a que algunas ONGs lo veían como una ley que infringe el derecho a la vida del que está por nacer y la distribución de ésta se limitó a mujeres, niñas, que fueran víctimas de una violación.
En Mayo del 2013, entró en vigor una ley que regula su distribución de forma que estarían obligados a entregar los medicamentos anticonceptivos, todos y cualquiera de ellos en cualquier clínica o farmacia de Chile, pero la ley se ha cumplido a medias, hay matronas que no tienen claridad del procedimiento y farmacias que no la entregan por un tema ideológico.
Composición y mecanismo de acción de la píldora
El principal componente de dicha píldora es Levonorgestrel, el cual tiene su mecanismo principal de acción, evitando la ovulación y la fertilización si la relación sexual ha tenido lugar en la fase preovulatoria, que es el momento en el que la posibilidad de fertilización es más elevada.
Tras numerosos estudios acerca de si el efecto de la pastilla es o no abortivo, se ha llegado a la conclusión de que el principio activo de la píldora del día después no es abortivo ya que no afecta a la implantación del óvulo fecundado sino que actúa impidiendo o retardando la ovulación pero no afectando a la implantación ni al grosor endometrial.
Conociendo todo esto y con la ley aprobada, no todas las farmacias distribuyen dicha píldora y es por ello que recientemente se ha elaborado un estudio para medir el impacto real de la píldora del día después en mujeres de entre 15 y 19 años, y entre los 20 y 34 años.
Tras un año y medio de estudio, basado en datos censales del Ministerio de Salud y llevado a cabo por Damian Clarke, experto del Departamento de Economía de la U. de Oxford (Reino Unido), y Andrea Bentancor, economista de la U. Adolfo Ibáñez, se midió la incidencia del fármaco.
Dicho estudio ha logrado hacernos conocedores de como la píldora ha disminuido en un promedio de 6,9% la tasa de embarazos en mujeres entre 15 y 19 años, lo que se traduce en 1.487 nacimientos menos a partir de 2009 y alcanzó el punto más bajo en 15 años, durante el año 2012. En el tramo de mujeres entre 20 y 34 años, la reducción llegó a 4,2%, equivalente a 3.212 nacimientos.
Se detectó una disminución menor en las tasas de embarazo en lugares que no entregaban la píldora y se conocen numerosos casos donde las mujeres se desplazan hasta 30 Km para poder comprarla.
Aunque hoy en día la ley que permite la distribución de dicha píldora es vigente, siguen los obstáculos para acceder a ella, porque no todas las clínicas la tienen disponible, siendo los lugares de menor nivel socioeconómico, donde hay un mayor porcentaje de embarazos frente a aquellos lugares más ricos que presentan niveles similares a Europa, lo que no contribuye a frenar el fenómeno del embarazo adolescente en ciertos países.
Este es el primer estudio que midió cuantitativamente el impacto de la píldora en la disminución de la natalidad. El descenso en el embarazo puede tener múltiples razones, pero esta es la primera vez que se hace un análisis del impacto de la píldora.
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