Autoexploración de senos para detectar cáncer de mama

Por (embrióloga).
Actualizado el 05/08/2013

La autoexploración mamaria es fundamental para revelar cualquier cambio que se produzca en el pecho de una mujer. Es especialmente importante de cara a la detección precoz de un cancer de mama. Algunos bultos no tienen por qué ser malignos, como los miomas, pero cualquier alteración que se localice debe consultarse al ginecólogo.

A continuación tienes un índice con los 3 puntos que vamos a tratar en este artículo.

¿Cuándo empezar?

Es recomendable realizar la autoexploración mamaria una vez al mes a partir de los 20 años, justo después de acabar la menstruación.

Las mujeres que ya han superado la menopausia pueden fijar un día cualquiera al mes.

La primera autoexploración que realicemos la haremos detenidamente, para familiarizarnos con el aspecto y consistencia habitual de los senos, lo cual nos permitirá en siguientes exploraciones detectar posibles anomalías más fácilmente.

Las glándulas mamarias tienen una consistencia nodular por lo que inicialmente puede tenerse la sensación de que se palpan bultitos. Es conveniente que en la primera vez esté presente una persona que tenga experiencia, para enseñarnos.

Pasos de la autoexploración mamaria

Paso 1: Ponte frente a un espejo con los brazos estirados a lo largo del cuerpo, y mírate las mamas. Observa que presenten el tamaño, color, forma habitual y que no se aprecian inflamaciones visibles.

Si notas alguna de las siguientes alteraciones avisa a tu ginecólogo:

  • Formación de hoyuelos, arrugas o bultos en la piel.
  • Cambio de posición de un pezón o pezón invertido (está hacia dentro en lugar de sobresalir)
  • Enrojecimiento, dolor, sarpullido o inflamación.

Paso 2: Levanta los brazos y fíjate si ves las mismas alteraciones.

Paso 3: Aprieta un poco los pezones para ver si te sale líquido de alguno de ellos. Puede ser transparente, lechoso, amarillento o sangre. En ese caso, acude al especialista.

Paso 4: Acuéstate y pálpate las mamas con las manos invertidas, es decir, la mama derecha con la mano izquierda, y viceversa. Procura utilizar un tacto firme y pausado con las yemas de los dedos, manteniendo los dedos rectos y juntos. El movimiento debe ser circular, aproximadamente del tamaño de una moneda.

Explora el seno completo, desde la clavícula a la parte superior del abdomen, y desde la axila hasta el escote. Sigue algún tipo de patrón para asegurarte de explorarlo por completo, uno muy utilizado consiste en mover los dedos verticalmente, de arriba a abajo por todo el seno.

Para asegurarte de palpar todo el tejido mamario, ejerce una leve presión para palpar la piel y el tejido superficiales; para llegar al tejido ubicado en la parte media de los senos, una presión moderada; y para el tejido profundo, una presión firme. Al llegar al tejido profundo tienes que poder sentir la caja torácica.

Paso 5: Finalmente explórate estando de pie o sentada de la misma forma que en el paso 4. Muchas mujeres prefieren palparse las mamas cuando la piel se encuentra mojada y resbaladiza, de modo que realizan la exploración en la ducha.

Es importante saber que el 90% de los bultos que se detectan son tumores benignos, que no presentan riesgo.

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Autor

 Laura Rollán Guillén
Laura Rollán Guillén
Embrióloga
Graduada en Biología por la Universidad de Valencia (UV) y especialista en Reproducción Asistida. Redactora de contenido científico. Más sobre Laura Rollán Guillén

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