¿Qué hacer ante un bulto en el pecho?

Ante cualquier bulto o anomalía detectada en el pecho se debe acudir rápidamente a un especialista que pueda realizar un diagnóstico precoz y fiable.

No siempre el bulto es significado de cáncer o patología de la mama y por ello es muy importante analizarlo a tiempo y determinar el tipo de patología mamaria, si es que existe. De esta manera se podrá proporcionar el tratamiento adecuado siguiendo los últimos avances científicos relacionados con cualquier las enfermedades en la mama.

Notarse un bulto en el pecho

La Unidad de Mama de FIV-Recoletos cuenta con ginecólogos especializados en mama y muchos años de experiencia. Junto a otros especialistas médicos (radiólogos, oncólogos y cirujanos) y las tecnologías más novedosas es posible ofrecer un diagnóstico adecuado y a tiempo de la patología mamaria.

Diagnóstico del tumor mamario

Cuando una mujer detecta una anomalía en el pecho lo primero que debe hacer es mantener la calma y no asociarlo directamente con el cáncer. La gran mayoría de bultos que se detectan en la mama corresponden a tumores benignos que aparecen en forma de quistes, cambios fibroquísticos o fibroadenomas.

Lo fundamental es que un ginecólogo especialista en patología mamaria analice detenidamente el bulto. De esta manera podrá identificar la naturaleza del mismo y descartar que se trate de un tumor maligno.

Para obtener el diagnóstico exacto, el especialista realiza generalmente las siguientes pruebas en la mujer:

• Examen físico de las mamas y las axilas
• Ecografía y/o mamografia
• Biopsia mamaria. Ésta no se realiza siempre, solo en casos puntuales en que es necesario para conseguir un diagnóstico más preciso a nivel celular.

También es importante acudir a la cita médica con las respuestas a ciertas preguntas que ayudarán al médico en el diagnóstico. Algunos ejemplos son: ¿es la primera vez que detecto el bulto o ya lo había notado antes?, ¿cuando apareció el bulto estaba con la regla o fue después?, ¿en qué momento del ciclo menstrual me encuentro?, etc.

Someterse a una mamografía

Tener control de la menstruación es importante siempre pero especialmente en caso de notar alguna alteración en el pecho, ya que ésta puede ser simplemente un síntoma de los cambios hormonales propios de la regla.

Durante la menstruación, el embarazo o la lactancia son comunes síntomas asociados a la mama como dolores o molestias en la zona pectoral, hinchazón del pecho, asimetría, etc. En cualquier caso, se recomienda consultar con el ginecólogo cualquier lesión que la mujer sienta por primera vez o que persista durante más de dos semanas, aun habiendo pasado ya la menstruación.

Además, se debe acudir a los controles ginecológicos regulares establecidos según edad y solicitar cita ginecológica en caso de irregularidades como:

• Cambios de tamaño, forma y color de las mamas
• Bultos en el pecho o axilas
• Alteraciones en la piel de la zona pectoral
• Anomalías en los pezones tales como cambio de posición o forma, dolor, inflamación, supuración de líquido...

Autoexploración de la mama

La autoexploración mamaria hace referencia al examen que la propia mujer realiza en los senos para detectar bultos o cambios. Se trata de un asunto que genera especial controversia, ya que no todos defienden su utilidad.

Autoexploración de las mamas

Actualmente son muchos los expertos que no lo aconsejan como instrumentos para la detección precoz del cáncer de mama. La razón principal de este consejo es el resultado de varios estudios que demuestran que las mujeres que se autoexploran acuden más al médico y se someten en más ocasiones a técnicas invasivas (como la biopsia); sin embargo, no se les detecta un mayor número de tumores malignos en comparación con aquellas que no se autoexploran.

La Estrategia de Cáncer del Ministerio de Sanidad de España insiste, en relación a la autoexploración, en la falta de evidencia de beneficio y en la clara evidencia de daño, por lo que no recomienda la práctica autoexploratoria.

La excepción a esta recomendación va dirigida a aquellas mujeres que ya han padecido anteriormente cáncer de mama, para las que sí hay evidencia científica de los beneficios. Por tanto, en este grupo de mujeres se aconseja la autoexploración siempre siguiendo las instrucciones de los médicos especialistas.