Cada vez se diagnostica cáncer de mama en pacientes más jóvenes. Además, la mejora en los métodos de diagnóstico y tratamiento, permiten un diagnóstico más precoz y unas tasas de supervivencia más elevadas. Todo ello nos lleva a la existencia de un número cada vez más elevado de mujeres que se plantean tener un hijo después de haber sido tratadas de cáncer de mama.
A continuación tienes un índice con los 5 puntos que vamos a tratar en este artículo.
Algunos tratamientos para el cáncer de mama, como ciertos medicamentos de quimioterapia, pueden afectar la fertilidad de una mujer. Aun así, muchas mujeres pueden quedar embarazadas después del tratamiento.
¿Podré ser madre después del tratamiento?
Las posibilidades y el lapso de tiempo ideal dependen de:
- tipo de cáncer
- edad y fertilidad
- severidad del tratamiento
- deseo de embarazo
- riesgo de recaída temprana
El tratamiento es tan agresivo que en muchos casos provoca una menopausia precoz, lo que impide que estas mujeres puedan tener hijos en un futuro.
Investigadores del Instituto de Tumores de Génova (Italia) han ideado una nueva técnica que protege los ovarios. Se basa en un fármaco que simula la acción de la hormona Lhrh, protegiendo los ovarios de los efectos colaterales de la quimioterapia.
Los expertos señalan que esta nueva técnica puede considerarse un complemento de la congelación de óvulos, que puede ayudar a preservar la fertilidad de la mujer evitando la menopausia precoz.
Tiempo de espera
Cuando una mujer en edad fértil ha tenido o tiene cáncer y quiere ser mamá, la mayoría de los oncólogos recomiendan esperar entre 2 y 5 años después del tratamiento.
Transcurrido este período, se reduce significativamente el riesgo de reincidencia de la enfermedad, y es importante estar completamente sana antes del embarazo. Pero cada caso es único y lo mejor es consultar con tu médico sobre tu fertilidad antes de someterte a un tratamiento.
Cáncer en el embarazo
Un estudio reafirma la teoría según la cual es factible someterse a quimioterapia durante el embarazo. Según Sibylle Loibl, profesora de la Universidad de Frankfurt (Alemania), recibir una media de cuatro ciclos de quimioterapia no representa problemas adicionales para el neonato, ni durante la gestación ni tras el parto.
De iniciar el tratamiento, se recomienda aplicarlo después de la 12ª semana de gestación, período a partir del cual hay menos riesgos para el feto.
Cáncer de mama y efectos sobre el bebé
No existe prueba de que un cáncer de mama tenga algún efecto directo en el bebé. Los investigadores afirman que no hay un aumento en la tasa de defectos originados antes del nacimiento. Tampoco problemas de salud en el largo plazo en los niños nacidos de madres que tuvieron cáncer de mama.
Un reciente estudio publicado en el European Journal of Cancer afirma que el embarazo en estas pacientes es seguro y que incluso puede mejorar la supervivencia de la madre. Las mujeres que decidían ser madres tras superar la enfermedad tenían un 42% menos de riesgo de fallecer por una recaída que las que no habían dado a luz.
Papel de la lactancia
Para Angela Ives, investigadora de la Universidad de Australia Occidental, es importante profundizar en estas relaciones ya que observaron que el embarazo y la lactancia reducen el riesgo de padecer un tumor mamario a largo plazo, pero se ha descrito el efecto contrario a corto plazo.
Parece que, a priori, la relación entre el embarazo y cáncer de mama no es tan problemática como podría suponerse. No obstante, hay unanimidad entre los especialistas en que con más estudios y datos se podrán ofrecer consejos más certeros para que las afectadas puedan plantearse la maternidad sin problemas. Consulta tus opciones al médico antes de comenzar el tratamiento del cáncer.
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