Historia de Norma

Por (embrióloga).
Actualizado el 11/01/2013

Mi nombre es Norma. Soy de Buenos Aires, Argentina.

Tengo 42 años, soy divorciada, sin niños, la experiencia de mi matrimonio fue nefasta, después estuve un gran tiempo sola.
Hace 6 años apareció una persona maravillosa de mi misma edad, con la cual comenzamos una gran historia de amor. El también es divorciado sin niños.
En todos estos años tuvimos varias pruebas en el camino una de ellas era el trabajo, somos compañeros de trabajo, en el cual no permiten relaciones de pareja pues uno de los dos tenia que renunciar a su puesto, por tal motivo fuimos postergando el tema de ser padres ya que por mantener el trabajo ocultamos nuestra relación; y por otro lado inconcientemente no habíamos madurado juntos en ese aspecto.
Yo desde que nací quiero tener hijos y mi marido actual no quería perder el reinado de ser el único que acaparara mi atención, cuando dejo de lado su egocentrismo comenzó a enloquecerme con ser padres, y entonces enfrento el tema laboral y puso todo en su lugar. Hoy en día seguimos trabajando felizmente y sin problemas.

Hago esta breve reseña para que entiendan el por qué tardamos tanto en intentar ser padres y por que acudimos a estas técnicas, pues lo normal es esperar un año naturalmente y luego intentar con otros métodos, pero nosotros no queremos que sigan pasando los meses, a esta edad el tiempo vale oro.
Nunca intente quedar embarazada siempre nos cuidamos hasta julio del 2008.

Como medio preventivo quería realizarme un chequeo para ver mi estado ginecológico y de salud en general, en mi cartilla de la obra social aparecía un Instituto de ginecología y fertilidad, para ahorrar tiempo acudí a el por si había algún inconveniente.
El medico que empezó a atenderme me envió a realizarme todo tipo de estudios hormonales, trompas, enfermedades etc., ya que sabía que comenzaba mi búsqueda, por otro lado un estudio a mi marido. Todo los resultados dieron bien, no había impedimentos, hormonalmente perfecta.

Aunque el medico me aconsejo que, debido a la edad, no se debería perder tiempo; el directamente acudiría a una FIV, pero también nos comento, que había pasos intermedios como las IA, el solo realizaría tres intentos.
Al escuchar sus consejos y viendo que estábamos los dos en perfectas condiciones nos arriesgamos a las IA con todas las esperanzas, alegría y pensando que en la primera ya daría positivo y era mas económico.

Comenzamos con la primera inseminación artificial. Fue tanta la ansiedad que no me hice el test a los 14 días sino uno a los 7 días, otro a los 8 días, los cuales habían dado positivo, mi alegría era inmensa pero guarde el secreto.
Después fui a hacerme un análisis de sangre el cual en el laboratorio me habían aconsejado no realizarlo ya que era muy pronto y podría pasar que el embrión no se aferrara al endometrio. Yo quise hacérmelo igual; el resultado fue débilmente positivo, ya cantaba, bailaba, sonreía etc.
A los 14 días me hice nuevamente el test y dio negativo y a las dos horas llego mi menstruación. Allí comenzó mi desolación, había tenido un embarazo químico.

Luego siguieron la segunda y tercera inseminación artificial, ya mis sentimientos eran de tortura, malestar y ansiedad por la espera de los días y no me hacia los tests para no pasar por lo mismo. Siguieron peleas con mi marido, lo culpaba por haber esperado tanto tiempo para empezar a buscar un bebe, tenía mal humor, siempre pensamientos negativos; ya no confiaba en este procedimiento.
Por otro lado no podía entender por que no quedaba embarazada si todo estaba bien. Vivía en el foro viendo que les pasaba a las otras chicas, siempre frente a la computadora, donde allí vi que no era yo sola, que éramos muchas que estábamos pasando por lo mismo.

Recapacite y entendí que mi marido no tenia la culpa de nada, que había sido una decisión de los dos, entendí que el sufría igual que yo, pero en silencio para poder darme fuerzas a mi. En ese momento, cuando calme mis ansiedades, comenzó nuestra gran unión y el amor se fortaleció, no fue fácil superar estas tres frustraciones, me sentía agotada.

La tercera inseminación fue el 17 de diciembre, al dar negativo concurrí al medico para ver como seguíamos. Decidimos empezar la otra opción, la Fecundación in Vitro, un mes de descanso (enero) y en febrero me realizaran la punción y la transferencia.
El dia 19 comencé a tomar anticonceptivos para neutralizar los ovarios, me produjeron una gran alergia, tuve que cambiarlo por otros. Me realizan periódicamente ecografías transvaginales, y el día 3 comienzo con las inyecciones y se calcula que entre el 10 y el 13 de febrero será el gran día.

Estoy sumamente eufórica, contenta esperando ese gran día, porque mi presentimiento es positivo, estoy muy tranquila y segura de lo que vamos a hacer.
En este mes de descanso me estoy sintiendo con malestar estomacal, no se si será por los nervios o un embarazo; por tal motivo debo hacerme un análisis antes de comenzar con los pinchazos para ver si estoy embarazada naturalmente. Seria una gran sorpresa.

Es un proceso muy duro hay que estar estabilizada emocionalmente para enfrentarlo, tener una relación adulta y madura para sobrellevar el día a día, y una computadora para comunicarse con esta gran familia que te da fuerzas, valor, asesoramiento y consejos.
A todo el foro muchas gracias.

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Autor

 Neus Ferrando
Neus Ferrando
Embrióloga
Licenciada en Biología por la Universidad de Valencia (UV). Postgrado en Biotecnología de la Reproducción Humana Asistida por la Universidad Miguel Hernández de Elche (UHM) con experiencia como responsable de laboratorio de Embriología y Andrología en el Centro Médico Manzanera. Más sobre Neus Ferrando

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