Los rayos de sol son una fuente de energía y vitamina D, pero hay que prestar atención puesto que el sol puede causar daños irreparables en la piel. Además, en el caso de los bebés, hay que tener más cuidado aún, ya que su piel es muy fina y delicada.
Por ello, es necesario emplear una serie de recomendaciones especiales para evitar que el pequeño sufra las consecuencias de una exposición directa o indirecta al sol.
A continuación tienes un índice con los 7 puntos que vamos a tratar en este artículo.
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¿Cómo es la piel infantil?
La piel infantil es más delgada y vulnerable a la exposición solar. En los primeros meses de vida, los procesos que regulan la producción de melanina no están desarrollados por completo. Por ello, los bebés generan melanina más lentamente y su piel es más blanca.
No se debe exponer al sol a los bebés menores de 6 meses. Además, no está recomendado el uso de ningún tipo de protección solar antes de los 6 meses de vida.
Por este motivo, es fundamental proteger la piel de los bebés frente a la exposición solar. Además, está desaconsejado la exposición al sol de manera directa puesto que son altamente sensibles.
Beneficios de la exposición al sol
Pese a que el sol puede ser dañar la piel del bebé si no se toman las preocupaciones necesarias, lo cierto es que la luz solar también proporciona una serie de beneficios. A continuación, se enumeran algunos de ellos:
- Aporte de vitamina D: la exposición al sol ayuda en la producción de vitamina D. Esta vitamina es fundamental para el fortalecimiento de los huesos. Además, la vitamina D también ayuda a reforzar el sistema inmune, disminuyendo así el riesgo de infecciones.
- Regulación del reloj biológico: la luz solar provoca la producción de serotonina y, como consecuencia de ello, favorece el bienestar del bebé. Sus ritmos circadianos se vuelven más saludables.
En cualquier caso, no hay que olvidar que la piel de los bebés es sensible a los daños solares. Por ello, hay que tomar todas las precauciones necesarias.
Consejos para la protección solar
Como hemos comentado anteriormente, la piel de los bebés es bastante delicada y hay que prestar atención a la exposición al sol.
A continuación, se detallan los tres principales consejos para proteger al bebé del sol:
Reducir el tiempo de exposición del bebé al sol
La primera recomendación para proteger la piel del bebé frente al sol es disminuir el tiempo de exposición al mismo. Además, se aconseja que el bebé no esté al sol durante las horas centrales del día, es decir, entre las 11:00 y las 16:00 horas. En este momento, la intensidad del sol es mucho mayor y sería peligroso para el bebé.
En el caso de que no sea posible evitar la exposición al sol, no hay que desnudar al bebé, sino todo lo contrario. Es conveniente ponerle ropa y un sombrero para proteger su cabeza del sol.
Si el bebé va a estar en lugares como la playa o la piscina hay que procurar ponerlo en zonas con sombra mediante la ayuda de una sombrilla, por ejemplo. En el caso de pasear por la calle, se puede utilizar un carro con sombrilla incluida.
Uso de protector solar para bebés de más de 6 meses
Al igual que en los adultos, el uso de un correcto protector solar es fundamental para la exposición al sol. El bebé necesita una crema solar con factor de protección elevado, aunque hay que consultar con el pediatra a partir de que edad se recomienda el uso de cremas solares. En el mercado se pueden encontrar protectores solares especiales para la piel del bebé.
Pese a que el día parezca nublado y con poco sol, hay que aplicar igualmente protector solar al bebé, especialmente, en las partes del cuerpo más delicadas como pueden ser la cara, los hombros, los pies, etc. Lo aconsejable es aplicar también un protector en los labios del pequeño.
Siempre se recomienda aplicar la crema antes de que se vaya a producir la exposición solar. Para ello, se aconseja seguir las instrucciones de uso de la misma. Además, siempre se aconseja renovar la aplicación cada dos horas aproximadamente y después de cada baño.
Si se va a cambiar de crema solar y se va a utilizar una que no es la habitual, se puede probar un poco de la crema nueva en otra parte del cuerpo para comprobar si se produce algún tipo de reacción alérgica.
Hidratación
El contenido de agua en el cuerpo del bebé es bastante elevado, por lo que son más sensibles al calor y pueden deshidratarse de forma más rápida. Por ello, hay que dar de beber al bebé constantemente para asegurar una correcta hidratación.
Todas las precauciones que se tomen en la primera etapa de su vida, ayudarán a evitar que el pequeño sufra determinados problemas en el futuro.
Preguntas de los usuarios
¿Cómo hay que proteger al bebé del sol en el invierno?
La capacidad de producir melanina los bebés es menor que los adultos y, por ello, hay que prestar atención al cuidado de su piel y a la exposición al sol, pero no solo en verano.
Un día nublado o en invierno, así como la presencia de nubes también deja pasar la radiación ultravioleta. Por ello, hay que tomar las medidas oportunas para proteger la piel del bebé durante todo el año independientemente de que sea primavera, verano, otoño o inverno.
¿La ropa protege la piel de los bebés del sol?
Por supuesto. La ropa actúa como escudo frente a los rayos del sol. Además, es aconsejable usar gorros para cubrir su cabeza y evitar que se caliente por la radiación solar.
¿Cómo cuidar la piel del bebé después de la exposición al sol?
La piel del bebé después de haber recibido sol es importante cuidarla. Para ello, se aconseja usar una crema hidratante para nutrir su piel. Además, el bebé debe seguir tomando agua para asegurar una adecuada hidratación.
Lecturas recomendadas
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Bibliografía
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Marcus G Tan, Shudeshna Nag, Miriam Weinstein. Parental use of sun protection for their children-does skin color matter? Pediatr Dermatol. 2018 Mar;35(2):220-224. doi: 10.1111/pde.13433. Epub 2018 Feb 13 (Ver)
Preguntas de los usuarios: '¿Cómo hay que proteger al bebé del sol en el invierno?', '¿La ropa protege la piel de los bebés del sol?' y '¿Cómo cuidar la piel del bebé después de la exposición al sol?'.
