IVF-Life Madrid responde a nuestros lectores
Se habla de oligohidramnios cuando en una gestación, el volumen de líquido amniótico está disminuido. El diagnóstico es ecográfico, midiendo la cantidad de líquido amniótico por ecografía.
Podemos dividir las causas de Oligohidramnios en tres grandes grupos:
- Causas fetales: Crecimiento intrauterino restringido (CIR), gestación cronológicamente prolongada (GCP), infección fetal o alteraciones del tracto urinario fetal.
- Causas placentarias-membranas: rotura prematura de membranas (RPM), explica la mayor parte de los casos.
- Causas maternas: medicación materna.
En función de la causa del Oligoamnios y del momento del embarazo su obstetra le dará sus recomendaciones.
Los factores que incrementan el riesgo de padecer epididimitis o inflamación del epidídimo son las cirugías recientes en el hombre, los problemas estructurales en las vías urinarias, el uso frecuente de sondas, las relaciones sexuales y la hipertrofia prostática.
Cabe destacar que, generalmente, la epididimitis se debe a una diseminación de una infección bacteriana.
El coste de los fármacos para una inseminación artificial (IA) va a depender de varios factores.
Si la mujer sigue una estimulación ovárica, tendrá que contar el coste de inyecciones hormonales. El coste puede variar según su respuesta ovárica y el número de días que necesitará para llegar a la ovulación. En cambio, si la mujer hace la inseminación en ciclo natural, sólo deberá contar el coste de la última inyección de Ovitrelle para inducir la ovulación.
Además, hay que tener en cuenta también que el precio de los fármacos para la IA puede variar según los fármacos utilizados y del formato, ya que pueden ser inyecciones hormonales o comprimidos diarios.
No existe un coste fijo para los fármacos y podrá tener una estimación concreta según su plan de tratamiento y el protocolo elegido por su profesional.
La esclerosis múltiple no provoca infertilidad ni impide un embarazo de manera natural. Por lo que aconsejaríamos recurrir a un tratamiento de reproducción asistida tras 6 meses a un año de intentos naturales. En caso de tener que realizar un tratamiento de fertilidad, sería recomendable estudiar la inmunología de la paciente y todos los parámetros de reserva ovárica y salud general de la pareja.
Asimismo, tendríamos que trabajar junto con el médico de esta paciente para asegurarse de que el embarazo y la maternidad no suponen ningún riesgo para la paciente y el futuro bebe.
La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad crónica del sistema nervioso central. Es una enfermedad autoinmune, eso significa que el propio sistema inmunológico del paciente ataca el organismo.
La menopausia corresponde a la disminución progresiva y cese de la actividad ovárica, debido a la bajada de niveles hormonales. Uno de los síntomas más significativos de la menopausia es la desaparición de la menstruación.
Generalmente, la menopausia ocurre entre los 44 y los 52 años de la mujer, pero puede que se adelante o se retrase. En el caso de que la menopausia ocurriese entre los 40 años, se habla de menopausia temprana o prematura. Sin embargo, si ocurre entre los 40 y 44 años, se habla de menopausia precoz.
Aunque estos dos tipos de menopausia se diferencian por la edad en la que aparecen, suelen ser similares en las causas: tratamientos agresivos, cirugía ovárica o del útero, antecedentes familiares, síndrome de X frágil, afecciones de salud, etc.
Que se trate de menopausia precoz o temprana, si la mujer se quiere quedar embarazada, le recomendaríamos realizar un tratamiento de FIV con óvulos donados.
La edad del varón en los procesos reproductivos puede alterar la consecución del embarazo. Aunque no sea la principal causa de infertilidad en las parejas, es un aspecto a estudiar y tratar para mejorar el éxito reproductivo.
Se trata de una FIV en ciclo natural o mínima estimulación ovárica con el fin de obtener unos pocos ovocitos que se fecundarán en el laboratorio mediante FIV o ICSI.
Lógicamente, al poder obtener menos ovocitos y teniendo cada ovocito su posibilidad de fecundar y de dar lugar a un embrión viable (no todos los ovocitos fecundan ni todos los embriones evolucionan), las posibilidades de embarazo son menores que en una FIV con un buen número de óvulos (entre 5 y 12 óvulos sería un número ideal).
Sin embargo, en casos puntuales, su médico puede recomendarle este tipo de tratamiento, especialmente cuando no se obtiene una buena respuesta a la estimulación ovárica e incluso con dosis altas de medicación.
La tasa de gestación dependerá en gran medida de la edad de la paciente. Cuanto más joven sea la paciente, mejores posibilidades de embarazo.
El grosor endometrial crece de manera natural en las mujeres con ciclos regulares en la mitad del ciclo. Se deben evitar los medicamentos y suplementos con efectos antinflamatorios a fin de evitar interferir en el normal crecimiento endometrial.
La hidratación abundante y el ejercicio físico diario, junto a una alimentación variada y una vida saludable, favorecerá el crecimiento natural del endometrio. En pacientes sin regla (menopausia) o pacientes con ciclos menstruales muy irregulares, será necesaria la administración de fármacos para ayudar al crecimiento del endometrio.
La ovodonación. A partir de los 45 años los embarazos con ovocitos propios son anecdóticos. Incluso en poblaciones naturales que no utilizan métodos anticonceptivos y tienen familias muy grandes las mujeres dejan de tener descendencia a partir de los 44 años. En tratamientos de reproducción asistida se obtienen pocos ovocitos y de baja calidad resultando embriones con poco o nulo potencial implantatorio.
Por tanto si una paciente desea ser madre con 50 años debe optar por un tratamiento con ovocitos donados o embriones donados.
Depende de la edad de la paciente. La esterilidad de origen desconocido implica que una pareja ha buscado embarazo durante al menos 1 año sin resultado y ha hecho un estudio básico de infertilidad resultado todos los valores dentro de la normalidad (hormonas, ecografía, seminograma, permeablidad tubárica).
En estos casos, si la mujer es menor de 37-38 años, se puede empezar por inseminación artificial 3-4 intentos (posibilidad de gestación de un 15% por cada intento) vs FIV (posibilidad de gestación del 50%).
En situaciones de pacientes de 38 años o más no se recomienda “perder tiempo” y, por este motivo, se indica realizar directamente una FIV que aportará una mejor tasa de embarazo en el menor tiempo posible y la posibilidad de dejar algún embrión vitrificado por si más adelante la pareja decidiera ampliar la familia.
El Gonal-f es un fármaco utilizado en tratamientos de infertilidad (Inseminación, FIV, relaciones dirigidas..) o para tratar la anovulación.
Se trata de inyecciones subcutánas de hormona FSH recombinante, con el fin de estimular los ovarios de la paciente y fomentar el crecimiento folicular. La dosis inyectada a diario dependerá del protocolo de tratamiento y de las características de la paciente.
Los efectos del Gonal-f serán estimular los ovarios de la mujer y lograr el desarrollo de uno o varios folículos.
El día de la transferencia embrionaria es clave en un tratamiento de reproducción asistida. Hace todavía unos años, era muy común transferir a día 3 del desarrollo embriones. Sin embargo, hoy en día y con las mejoras de técnicas de cultivo y de selección embrionaria, la tendencia es esperar hasta el día 5 o estadio de blastocisto.
La ovodonación y la adopción de embriones son dos tratamientos muy diferentes y es el médico quién deberá orientar al paciente tras una evaluación de su caso. Por eso no se puede hablar de tratamiento “mejor o peor”.
Las tasas de embarazo para la ovodonación se sitúan en torno al 65-70% y las tasas de embarazo para la ovodonación están entorno al 65-70%. En cambio, la adopción de embriones o embriodón tiene unas tasas de embarazo del 50-55%.
La oligoastenospermia es una combinación de varias alteraciones de los espermatozoides:
- Bajo recuento de espermatozoides (oligospermia).
- Baja movilidad de espermatozoides (astenospermia).
Lograr un embarazo natural con un diagnóstico de oligoasternospermia será más difícil, ya que los espermatozoides no siempre podrán llegar hasta el óvulo. La recomendación sería el tratamiento de FIV para ayudar a la fecundación.
Habitualmente, se recomienda realizar la técnica FIV-ICSI, ya que optimiza sensiblemente las tasas de fecundación en comparación con la FIV clásica. Sin embargo, en caso de oligoasternospermia, la técnica ICSI se utilizará con más razón, puesto que permitirá una mejor selección de los espermatozoides móviles.
Según los valores del seminograma, los biólogos podrán utilizar una técnica adicional para una preselección de espermatozoïdes, como las técnicas PICSI o FertileChip.
No. La cervicitis es una inflamación del cuello uterino, cuyos síntomas pueden ser sangrados fuera del periodo menstrual, dolor durante relaciones sexuales y secreciones anormales y/o abundantes. También, se puede dar el caso de cervicitis asintomáticas.
La cervicitis en sí no es contagiosa, ya que puede tener varias causas no infecciosas: una reacción alérgica (productos de higiene vaginal, látex…), vaginosis (presencia de bacteria en exceso en la flor vaginal).
Sin embargo, en la mayoría de los casos, la cervicitis es una respuesta a una infección de transmisión sexual, como la clamidia, la gonorrea, el herpes vaginal o la tricomoniasis. En estos casos, no se contagiará la cervicitis sino la infección causante de la inflamación. Con un tratamiento de fundo de la inflamación, se podrá eliminar la cervicitis con éxito.
Antes de donar óvulos, lo primero de todo es informarse bien sobre el proceso, la implicación y la legislación en España.
La ley española establece que la donación debe ser altruista, anónima y que las mujeres tienen que tener entre 18 y 35 años.
Las posibles candidatas a donantes de óvulos deben seguir cuatro pasos principalmente:
- Pruebas psicológicas y médicas.
- Estimulación ovárica.
- Punción ovárica.
- Ecografía de control.
El Menopur es un fármaco utilizado en tratamientos de Inseminación artificial (IA) y Fecundación In Vitro (FIV) y que permite estimular los ovarios de la mujer. Se presenta en formato inyectable y la dosis diaria depende de la decisión médica.
No existen casos en los cuales no sea recomendado la utilización de Menopur, dado que este medicamento está indicado precisamente en tratamientos de Reproducción Asistida.
Sin embargo, antes de recetar Menopur y establecer un protocolo de estimulación ovárica, tendremos que hacer una evaluación completa de la mujer, y tener en cuenta criterios como sus antecedentes, su edad, su masa corporal, su reserva ovárica (mediante ecografía y valoración hormonal), entre otros, para poder pautar las dosis adecuadas.
Según cada caso, su especialista decidirá la dosis y proporción de Menopur, y si se combinará con otras hormonas para mejorar los efectos de la estimulación.
Cabe destacar que el Menopur se utiliza con frecuencia en tratamientos de reproducción asistida, pero también existen otros productos que podremos combinar o sustituir al Menopur si la paciente lo necesita.
La astenozoospermia es la disminución de la motilidad en los espermatozoides. Según la organización mundial de la salud (OMS) se considera normal una motilidad progresiva mayor de un 32% (31-34%), mientras que la motilidad total (progresivos + no progresivos) 40% (38-42%).
Cuando en dos seminogramas realizados a un paciente con un periodo de 2-3 meses entre uno y otro se encuentra una motilidad menor de esta se considera astenozoospermia.
La primera línea de tratamiento debe ir dirigida a mejorar los hábitos y calidad de vida: no fumar, no beber alcohol, no tomar drogas, hacer ejercicio, no tener sobrepeso, llevar una alimentación equilibrada, etc.
En cuanto al posible tratamiento farmacológico siempre debe estar indicado por un urólogo. Los andrógenos, la hCG/gonadotropina menopáusica humana, la bromocriptina, los alfa-bloqueadores, los corticosteroides sistémicos y los suplementos de magnesio han mostrado no ser eficaces en el tratamiento de la astenozoospermia. Además, la hormona folículo estimulante y los anti-estrógenos en combinación con testosterona pueden ser tratamientos beneficiosos en una selección de pacientes (siempre bajo estricta supervisión médica de un especialista).
El tratamiento de la infertilidad provocada por dicha astenozoospermia es la utilización de técnicas de reproducción asistida que faciliten a los espermatozoides la llegada o entrada en el ovocito (óvulo), como es la inseminación artificial o la fecundación in vitro con o sin ICSI.
El tratamiento de Fecundación in vitro tiene varias fases. La primera de ellas es la estimulación de la ovulación que va desde la menstruación hasta la punción ovárica (cuando se sacan los óvulos del ovario). Esta fase dura entre 10-14 días habitualmente.
Tras la extracción de los ovocitos comienza la segunda fase que es la "fase de laboratorio" cuando los óvulos se fecundan y los embriones se dejan evolucionar. Se pueden trasferir embriones entre los días 2 y 5 embrionario.
Cuando la trasferencia embrionaria se realiza en día 5 de desarrollo (estadio de blastocisto), la prueba de embarazo (b-HCG en sangre) se programa a los 10-12 días después de la trasferencia. Esta sería la fase lútea que va desde la trasferencia hasta la prueba de embarazo.
Sí, cualquier alteración de la función hormonal afecta al resto de hormonas y, por tanto, puede influir en la capacidad reproductiva tanto de la mujer como del hombre.
En el caso de la mujer se han descrito alteraciones de la ovulación y mayor tasa de abortos en pacientes que presentan valores alterados en sus hormonas tiroideas.
En ocasiones, el hipotiroidismo es de causa inmunológica y también la propia hiperinmunidad puede llevar asociado un descenso de la fertilidad.
El coste de la medicación para la FIV es de entre 700 y 1.700 euros aproximadamente.
En el ciclo natural de la mujer, el ovario ovula de un único óvulo cada mes. Para realizar un tratamiento de fecundación in vitro, lo ideal es tener un número mayor de óvulos, de esta manera tenemos más posibilidades de éxito.
Por este motivo indicamos a la paciente administrar medicación subcutánea (inyecciones que se puede aplicar la propia paciente), todos los días a la misma hora con el fin de obtener un buen número de ovocitos (óvulos) en un único ciclo y recuperarlos del ovario mediante punción ovárica. Esta medicación subcutánea se adquiere con receta en la farmacia y tiene un coste.
En función de su edad, peso y reserva ovárica , cada mujer necesita una medicación (tipo de hormona) y dosis diferente. Según la medicación que necesite, la dosis y los días que se prolongue la estimulación de la ovulación el coste variará.
La hormona antimulleriana solo es uno de varios factores que se utilizan para medir la reserva ovárica. Tendremos que tener en cuenta la edad, la ecografía (recuento de folículos antrales) y la HAM (hormona antimulleriana) junto a otras hormonas que también nos orientan (FSH, LH estradiol). Por tanto, el valor de la Hormona antimulleriana aislado no es suficiente para poder definir la reserva ovárica de una paciente.
Entre 1,2ng/mL y 3 ng/mL se considera una HAM normal. Sin embargo, resulta algo baja para 23 años. Por este motivo, te recomendaría ampliar el estudio y ante la duda vitrificar ovocitos (congelar óvulos) si deseas postponer tu maternidad, por si más adelante va en descenso el valor de la hormona.
No, siempre es conveniente tener un IMC normal pero no es requisito para poder o no recibir embriones donados.
El IMC es una fórmula matemática que asocia la masa y la talla de un individuo, se calcula dividiendo el peso, expresado siempre en Kg, entre la altura, expresado en metros al cuadrado.
La paciente debe saber que si tiene un IMC normal (18,5-24,9) tiene más posibilidades de embarazo; mientras que si tiene un IMC muy alto o demasiado bajo disminuirá sus posibilidades de embarazo. No obstante, pacientes con IMC fuera del rango de la normalidad consiguen embarazos a término.
Una vez diagnosticado el síndrome de X frágil y con el fin de evitar tener un hijo afecto, el tratamiento para lograr un embarazo debe ser una fecundación in vitro (FIV) con diagnóstico genético preimplantacional (DGP) en los casos de buena reserva ovárica o la donación de ovocitos en los casos de baja reserva ovárica y fallo ovárico.
Sí, es conveniente que toda la medicación de estimulación de la ovulación que se pauta 1 vez al día se ponga a una hora fija. No hay problema por ponerlo 15 minutos antes o 15 minutos después pero sí más o menos a hora fija.
La azoospermia es la ausencia de espermatozoides en el eyaculado. Decimos que es secretora, cuando dicha ausencia se debe a la falta de producción espermática en los testículos (espermatogénesis). Esta alteración espermática puede ser reversible o irreversible.
Cuando nos encontramos con un paciente con una azoospermia secretora lo primero que debemos hacer es completar el diagnóstico con pruebas genéticas, analíticas, ecografía testicular y valoración por un urólogo.
En el caso de pacientes con hiperprolactinemia se debe solicitar resonancia magnética de la silla turca para descartar un posible hiperprolactinoma. En función del resultado, se podría tratar con cirugía si fuera necesario o con bromocriptina.
La gonadotropinas principales son la FSH (Hormona folículo estimulante) y la LH (hormona luteinizante). El aumento de las gonadotropinas de 2-3 veces su valor en cualquier azoospermia es un factor de mal pronóstico que indica que no funciona el epitelio germinal.
La azoospermia reversible se debe más frecuentemente a toma de medicamentos (antiandrógenos o anabolizantes). En estos casos está indicado suspender dicha medicación y esperar al menos 3-6 meses a ver si restablece la espermatogénesis.
Las azoospermias secretoras de origen desconocido son las más frecuentes y no suelen remitir por lo que no se tratan.
El fallo ovárico precoz es la disminución o falta de ovocitos (óvulos) en pacientes menores de 40 años. La prevención del IOP depende de la causa del fallo. Normalmente, el IOP no tiene una causa conocida, por lo que no se puede prevenir.
En cambio, hay ocasiones en las que el IOP está provocado por factores genéticos, factores autoinmunes, factores metabólicos, infecciones, sustancias tóxicas o administración de medicamentos.
Se deben evitar los baños en piscinas, spas y bañeras durante al menos una semana tras la trasferencia embrionaria para evitar posibles infecciones o interferencias con la medicación vaginal. No hay contraindicación para la ducha diaria.
Después de un tratamiento de reproducción asistida es natural intentar adivinar algunos síntomas que nos indiques si el tratamiento ha sido exitoso.
Sin embargo, lo más normal es que durante este periodo de betaespera no se sienta ningún dolor, sangrado o síntoma que nos haga indicar si se ha conseguido el embarazo.
Además, cada paciente es diferente y puede tener diversos síntomas de embarazo en función de su tratamiento.
El síndrome de hiperestimulación ovárica (SHO) puede darse en mujeres que han estado bajo tratamiento hormonal para realizarse un tratamiento de reproducción asistida.
Normalmente, este síndrome suele remitir unos días después de tratamiento, pero si la mujer queda embarazada puede empeorar y durar más tiempo, convirtiéndose en un síndrome de hiperestimulación ovárica severo.
Sin embargo, el SHO es muy poco frecuente en la actualidad, ya que si la paciente se encuentra en riesgo de padecerlo se decide no trasferir los embriones y congelados para posteriores ciclos donde no exista riesgo.
Hatching asistido o eclosión asistida suele utilizarse como técnica complementaria ya que en algunos casos puede ayudar a la implantación del embrión. Se trata de hacer un pequeño orificio en la capa pelúcida que cubre el embrión (zona que protege el embrión) para favorecer la eclosión (salida del embrión de su membrana) para la posterior implantación.
Se suele recomendar a pacientes que en tratamientos anteriores han obtenido embriones de baja calidad, en pacientes de edad avanzada (cuyos ovocitos tienen una membrana más gruesa o más endurecida) y en fallos de implantación. Es de gran ayuda utilizarlo en las transferencias de embriones que ya han estado criopreservados.
Sólo debe ser usada en los casos anteriormente descritos, en el resto de situaciones clínicas no es aconsejable por no suponer ningún beneficio confirmado.
El síndrome de ovario poliquístico puede conllevar infertilidad, ya que no siempre se produce la ovulación cada mes. En estas situaciones, conseguir un embarazo de manera natural puede necesitar mucho más tiempo que en otras mujeres.
Los espermatozoides comúnmente llamados “vagos” corresponden al diagnóstico de astenozoospermia. Se caracteriza por una baja movilidad de los espermatozoides, y en algunas ocasiones va acompañada de una concentración baja (recuento de espermatozoides).
La baja movilidad es un problema a la hora de buscar un embarazo natural, ya que el espermatozoide no siempre podrá avanzar en el útero y las trompas hasta encontrarse con el óvulo. Si a este factor masculino, se junta la anovulación de la mujer (frecuente en la paciente con ovarios poliquísticos), se dificulta aún más el embarazo de forma natural.
Por ello, el tratamiento más recomendado es la Fecundación In Vito (FIV) con selección espermática. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las mujeres con SOP tienen mayor riesgo de sufrir hiperestimulación ovárica. Por tanto, es muy importante llevar un control y el médicoadaptará el protocolo y el momento de la transferencia (trasferencia diferida)
No. Algunos estudios trataron de demostrar que dosis altas de medicación podían empeorar la calidad de los ovocitos, pero esto no ha podido demostrarse.
Es cierto que las pacientes que tienen baja reserva ovárica suelen llevar dosis altas de medicación y tener mala calidad ovocitaria. Esta mala calidad ovocitaria viene asociada a la baja reserva ovárica, no a las dosis de medicación.
En los días siguientes a la transferencia es importante evitar actividades que supongan levantar pesos excesivos y requieran de presión abdominal importante (por ejemplo: compras pesadas, cargar maletas…).
Asimismo, se debe evitar el ejercicio físico intenso como la natación, running, spinning, aerobic… hasta haber realizado el test de embarazo.
Es normal sentir algunas molestias abdominales, como dolores pre-menstruales, sin que ello suponga una mejor o peor evolución del ciclo. A veces estas molestias pueden ir acompañadas de sangrados leves, que no deben ser un signo de alarma.
Muchas investigaciones han intentado correlacionar la prostatitis con el cáncer de próstata. Sin embargo, esta asociación todavía no se ha desmostrado científicamente. Es cierto, que en muchas muestras de pacientes con cáncer se ha podido observar prostatitis pero, hoy por hoy, la asociación entre ambas no está clara.
El Luveris es un medicamento cuyo principio activo es la hormona luteinizante o LH. Esta hormona se produce en el lóbulo anterior de la hipófisis. Junto con la hormona foliculoestimulante o FSH forma parte del grupo de hormonas llamadas gonadotropinas. Es una hormona esencial en la regulación del ciclo menstrual y en la producción de otras hormonas.
Luveris se suele administrar en una estimulación ovárica para ayudar el crecimiento de los folículos en mujeres con déficit de LH.
Se habla de un Síndrome de Folículo Vacío cuando la paciente se administra de forma correcta la última inyección de la estimulación, sin embargo, no se encuentra ovocitos tras la punción. La razón por la que ocurre esta respuesta fisiológica a la última inyección de tratamiento no se conoce. Esta reacción suele producirse más frecuentemente en casos de mujeres mayores de cuarenta años y con una reserva ovárica baja.
Ante este problema, los especialistas deberán barajar la posibilidad de empezar un nuevo tratamiento con otro protocolo de estimulación diferente, o proponer una ovodonación en casos de pero resolución.
El donante deberá ser mayor de edad y menor de 50 años, si bien, en los principales bancos de donantes, el límite superior no sobrepasa los 35 años.
Tiene que tener buena salud psicofísica. Se estudiarán sus características fenotípicas y psicológicas, así como las condiciones clínicas y determinaciones analíticas necesarias para demostrar que los donantes no padecen enfermedades genéticas, hereditarias o infecciosas transmitibles a la descendencia.
Tampoco podrán ser hombres adoptados, para poder tener una trazabilidad de la herencia genética familiar.
Otro punto importante es que la donación de semen es altruista, aunque se compensará las molestias físicas y los gastos de desplazamiento y laborales que se puedan derivar de la donación.
El tratamiento de FIV con semen de donante se suele indicar para mujeres de 18 a 43 años, solteras, parejas de mujeres o mujeres cuya pareja tiene azoospermia, mala calidad espermática o alteraciones genéticas.
Para mujeres que no presentan alteraciones en la fertilidad (baja reserva ovárico, endometriosis, trompas obstruidas, fallo ovárico precoz…), podremos valorar la opción de Inseminación artificial con semen de donante antes de realizar una FIV, aunque la Fecundación In Vitro siempre da mejores resultados. La FIV se indica en estos casos cuando tras 3-4 inseminaciones artificiales no se ha conseguido embarazo.
Antes de someterse a un tratamiento de reproducción asistida, aunque la mujer no presente infertilidad, es importante estudiar el caso de cada paciente o pareja. Con un estudio de fertilidad básico podremos orientar a la paciente o pareja al tratamiento más adecuado.
El Puregon es un tratamiento hormonal que se administra por vía subcutánea. Se indica en varios casos de infertilidad femenina, cuando queremos estimular la ovulación ya sea para la realización de un ciclo de coito dirigido, inseminación artificial o Fecundación In Vitro (FIV-ICSI).
Se puede indicar también en casos de anovulación y ovarios poliquísticos.
Las pautas de Puregon dependerán de cada paciente y su médico especialista tendrá que establecer un plan de tratamiento a medida según los antecedentes y resultados analíticos de la paciente. Las dosis diarias serán también diferentes si se trata de una estimulación para una inseminación o una FIV.
Sí, en ocasiones la mujer puede sentirse más cansada (astenia), con náuseas, sensibilidad en las mamas, dolor abdominal leve, incluso puede tener un pequeño sangrado (hemorragia de la implantación). Sin embargo, ningún síntoma se puede asociar al 100% a un embarazo, y de la misma manera, si la paciente no tiene síntomas no significa que no está embarazada. Cada mujer reaccionará de manera diferente.
En caso de tratamiento de reproducción asistida, estos síntomas se pueden relacionar también a la medicación que toma la paciente.
Lo importante en este caso, es seguir las pautas de su médico y esperar unos 12-15 días después la transferencia de embriones o inseminación para hacer el test de embarazo que deberá realizarse preferiblemente en sangre.
La oligozoospermia es la baja concentración de espermatozoides en el eyaculado. Las causas del fallo en la producción de espermatozoides pueden ser hormonales, alteraciones en los testículos o problemas de eyaculación. Entre las alteraciones en los testículos, encontramos los traumatismos en testículos, que se relacionan con la esterilidad masculina.
Un fuerte impacto en los genitales puede efectivamente causar esterilidad, pero es poco frecuente que el traumatismo coincida en los dos testículos al mismo tiempo. Si uno de los dos testículos sigue funcionando, no tendría por qué producirse una oligozoospermia y si la hubiera no tendría por qué ser severa.
En caso de problemas para obtener un embarazo, podremos recomendar técnicas de reproducción asistida mediante microinyección espermática (ICSI ) y en casos graves puede ser necesaria una biopsia testicular.
El síndrome de Kartagener es una enfermedad genética que afecta al sistema respiratorio. Además, encontramos también impactos en el aparato reproductivo de la mujer, y por lo tanto en la fertilidad.
Las pacientes que sufren del síndrome de Kartagener tienen una disminución de la motilidad de las trompas de Falopio. Eso significa que tras la ovulación, las trompas pueden no ejercer su función e aspiración del óvulo y trasporte hasta el endometrio.
Si la reserva ovárica de la mujer es buena, estos pacientes tendrán un buen pronóstico de embarazo con un tratamiento de Fecundación In Vitro (FIV). Al realizar la fecundación en laboratorio, eliminamos el problema de las trompas. Ocurre lo mismo con mujeres cuyas trompas de Falopio están obstruidas o dilatadas.