En el instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se está estudiando la biología molecular del espermatozoide para buscar sustancias que impidan su función reproductiva.
Maduración de los espermatozoides
Para conseguir fecundar el óvulo, los espermatozoides sufren tres procesos importantes. El primero es el cambio en la movilidad o hiperactivación, que permite la llegada al óvulo. El segundo es la capacitación o modificación de su membrana, proceso imprescindible para fecundar el óvulo. El tercero es la reacción acrosomal, que permite disolver las capas protectoras del ovocito y crear un “túnel” que le sirve de entrada.
Los investigadores han identificado dos canales iónicos, CatSper y Slo3, que son una especie de túneles que están en la membrana de los espermatozoides y les permiten comunicarse con el medio exterior. Estos canales se encuentran únicamente en el flagelo del espermatozoide por lo que si se actúa sobre ellos no se afectarían otras células.
Este descubrimiento permitiría desarrollar un fármaco anticonceptivo masculino. Hasta ahora se ha probado en ratones y el resultado ha sido exitoso ya que los ratones pasan a ser infértiles. Esto se debe a que los espermatozoides no llevan a cabo el proceso de hiperactivación y no pueden llegar hasta el óvulo.
Los investigadores buscan ahora inhibidores específicos de estos canales iónicos que no afecten a otros canales para que no tengan efectos secundarios. Están probando compuestos naturales de venenos y plantas y compuestos químicos desarrollados artificialmente.
El principal objetivo es desarrollar un fármaco anticonceptivo reversible, ya que los métodos anticonceptivos definitivos no son una buena opción para los jóvenes. Por otro lado debe ser no hormonal y sin efectos secundarios.
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