El Senado, compuesto por demócratas y republicanos, no consigue llegar a un acuerdo para la reforma sanitaria en EEUU, centrándonos en el marco de la ley del aborto. EEUU debate sobre la financiación del aborto: disparidad de opiniones de los demócratas.
El Partido Demócrata en Washington, está siendo protagonista en los últimos 10 días, debido a la disparidad de opiniones que poseen sus participantes. La discordia ha sido servida esta vez, gracias a la Ley de interrupción voluntaria del embarazo (IVE), que prohíbe la financiación pública salvo determinados casos puntuales, como son la salud materna, violación e incesto.
En una enmienda propuesta por un senador demócrata, Ben Nelson, se quieren aplicar una serie de restricciones mayores sobre esta ley vigente, hecho que no ha sentado muy bien dentro del propio partido y ha levantado las voces de muchos otros miembros del Senado. Esta opción, se niega a que ninguna compañía privada que tenga concierto con “lo público”, pueda cubrir el aborto (o parte del mismo) a sus asegurados, hecho que no ha tardado en hacer que otros demócratas como Stabenow, hayan tachado de inaceptable y exagerado.
Esto es, la “opción pública”, o Gobierno, podía competir frente a la “opción privada”, o aseguradoras privadas en cuanto a la financiación del aborto, antes de levantarse toda esta discusión. En caso de aprobarse la enmienda propuesta por Nelson, esto seguiría siendo así, mientras que de no ser aprobada esta propuesta se permitiría el uso de fondos públicos para adquirir una póliza de seguro privada que financiase parte o la totalidad del aborto.
El 15 de diciembre, se rechazó la propuesta del senador Nelson, evitando de esta forma, que pueda restringirse aún más, la financiación del aborto. La denegación se ha dado por 54 votos frente a 45; para que se hubiese aceptado se habría tenido que llegar al 60% de los votos.
Los pasos a seguir para que una enmienda llegue a aprobarse son que el Senado y la Cámara de Representantes deben llegar a un acuerdo y una vez llegado este punto, deberá redactarse un texto que ambos aprueben y entonces, hacerse Ley. En esta ocasión no ha sido así.
En el debate sobre la Reforma de la Salud en el Senado, este tema, la financiación del aborto, ha sido uno de los más polémicos puesto que además de pretender reducir costos de la salud en EEUU, la pretensión es ampliar la cobertura médica a multitud de personas que carecen de un seguro médico.
Este plan presentado por el demócrata Harry Reid, líder de la mayoría, está ampliamente redactado (2.074 páginas) y asciende a la friolera de 849 mil millones de dólares a 10 años.
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