Después de que Esperanza García se operó de un quiste benigno, los médicos le realizaron un corte en las trompas de Falopio, con lo que se le imposibilitó de tener hijos. Ella señala que la reparación de 5.000 euros es insignificante por el mal causado.
1 junio 2009
Los errores médicos son más frecuentes de lo que pensamos. Muchas veces el fallo de un doctor puede causarnos daños irreparables. Esto es lo que ha sucedido en el Hospital Provincial de Pontevedra, en donde una mujer que era tratada por un quiste benigno situado en la matriz, terminó su tratamiento en estado de esterilidad.
Esta paciente, que jamás pensó quedar infértil, había sido operada ya cuatro veces por el quiste en un periodo de tres años. El Hospital Provincial perteneciente a Ponteverda ha sido el escenario en el que Esperanza García, la paciente, entró al quirófano para ser sometida tan sólo a la ligadura tubárica que la ayude a combatir su mal, pero se le aplicó un corte en las trompas de Falopio, con lo cual se cerró así cualquier posibilidad de que un óvulo llegue hasta el útero. Este procedimiento recibe el nombre de salpingectomía.
Es por esta razón que el Sergas tiene planeado dar una indemnización de 5.000 euros a Esperanza García, ya que considera que el error ha causado un gran daño. Sin embargo, para esperanza, esta cantidad no cubre todo lo que ha pasado, y todo lo que se le ha quitado para el futuro.
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