Se recomienda esperar 20 horas para realizar el estudio neuroconductual en recién nacidos.
Un informe publicado en la revista Pediatrics, revela que las evaluaciones neuroconductuales de los bebés que acaban de nacer no se deberían realizar hasta pasadas al menos 20 horas.
En los servicios de Atención Temprana de los hospitales se ofrece una atención especializada hacia el recién nacido y su familia desde el momento del nacimiento. En estas unidades se realizan evaluaciones neuroconductuales en los neonatos en los primeros días de su vida, lo que permite detectar alteraciones en un momento clave de su desarrollo y prevenir futuros trastornos. Es una prueba aplicable a todos los bebés desde el primer día de vida hasta el tercer mes de edad.
La prematuridad es una de las circunstancias neonatales con mayor incremento en los últimos años. En estas unidades de Atención Temprana se conoce el impacto que supone un nacimiento prematuro y las repercusiones de esta situación.
En un estudio realizado por la doctora Kimberly Yolton y colegas del Centro Médico de Hospital de Niños de Cincinnati, en Ohio, se evaluó el efecto del examen neuroconductual obtenido en 324 recién nacidos entre las 6 y las 48 horas de vida del bebé.
Los resultados del estudio reflejaron para escalas de despertar, excitabilidad, letargo, calidad del movimiento e hipotonía tendencias ascendentes de estabilizarse sobre las 24 horas después del parto. En el tema de reflejos la tendencia era decreciente pero, también, se estabilizó a las 24 horas.
Los investigadores que realizaron el estudio llegaron a la conclusión de que la evaluación neuroconductual se debería realizar 20 horas después del nacimiento del bebé. Resultando ese tiempo adecuado para realizar el primer examen de evaluación de manera que los resultados no se vean alterados por los efectos agudos del trabajo de parto y el nacimiento.
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