Sueño en el primer año de vida: dormir toda la noche

Por (embrióloga).
Actualizado el 19/12/2010

Este estudio pretende investigar cómo se consolida la autorregulación del sueño de los bebés en el primer año de vida, determinando cuando los bebés duermen de 24:00 a 5:00 horas (criterio 1), durante 8 horas (criterio 2), o entre las 22:00-6:00 horas (criterio 3, familiarmente razonable).

Para ello, se realizó un estudio longitudinal prospectivo con medidas repetidas. Los padres de 75 bebés nacidos sanos, completaron un diario durante 6 días cada mes durante 12 meses. La exactitud de los informes de los padres fueron evaluados utilizando un registro de vídeo.

El mayor aumento en la duración (504 minutos) del sueño autorregulado ocurrió entre 1 y 4 meses de vida. A los cinco meses de edad el 50% de los bebés dormía sin interrupciones entre las 22:00-06:00 horas (criterio 3). Los bebés alcanzaron antes los objetivos menos estrictos: la mitad dormía de 24:00 a 5:00 horas a los tres meses de edad y las ocho horas nocturnas a los 4 meses.

La consolidación más rápida en la regulación del sueño de los niños ocurre en los primeros 4 meses. La mayoría de los bebés duermen toda la noche a los 2 y 3 meses, independientemente del criterio utilizado. El criterio de mayor desarrollo social es el de entre las 22:00 a 06:00 horas. A los 5 meses, más de la mitad de los niños están durmiendo al mismo tiempo que sus padres. La mayoría de los recién nacidos cumplieron las expectativas convencionales de dormir toda la noche a los 12 meses de edad.

A continuación tienes un índice con los 5 puntos que vamos a tratar en este artículo.

Introducción

Este estudio es el primero en investigar la capacidad de los bebés para regular el sueño mediante la comparación de tres criterios. Los datos longitudinales proporcionan una base empírica para la autorregulación del sueño de los bebés. Se presenta un nuevo criterio, dormir toda la noche.

Los patrones del sueño de los bebés se consolidan desde el nacimiento a lo largo del primer año de vida. La tarea de dormir toda la noche se alcanza cuando se han producido algunos cambios: descenso de sueño multifásico, consolidación del hábito diurno, sueño sin interrupciones durante la noche. El hecho de que un bebé duerma toda la noche preocupa a sus padres.

Hay una escasez de datos empíricos fiables del desarrollo del sueño de los bebés sobre los que los médicos puedan tomar como base para poder determinar el momento óptimo para la intervención y prevención. Esta falta de datos se puede deber en parte a que en las primeras definiciones no se tuvo en cuenta la capacidad de los bebés para dormir toda la noche.

La definición de dormir toda la noche es complicada. Las medidas polisomnográficas permiten definir el tiempo empleado en los estados de sueño pero, tales medidas, no están disponibles o no son socialmente válidas para la mayoría de los médicos o padres. Es complicado determinar lo que pueden observar los padres, sobre todo el tiempo el que el bebé pasa de despierto a dormido.

Teniendo en cuenta que la fase del sueño en la que se producen los movimientos oculares rápidos es frecuente en el sueño infantil, dormir toda la noche pasaría a ser una segunda perspectiva en la que la duración del sueño dependería de la capacidad de auto-reinicio (auto-calmante) después de los despertares nocturnos. Lógicamente, se debería estudiar si la duración del sueño del bebé esta en fase con sus padres, si el niño duerme en horarios convenientes para la vida familiar y si duerme cuando los restantes miembros de la familia también duermen.

Hasta ahora, se han utilizado una gran variedad de definiciones y medidas. En estudios anteriores definen a dormir toda la noche como el sueño sostenido entre las 24:00 y la 05:00 horas (criterio 1). Este enfoque sigue siendo influyente a pesar que en estudios anteriores no se proporcionan una razón para la elección del período de tiempo. Otro enfoque alternativo consiste en determinar la duración máxima de la capacidad de un bebé para auto-regular el sueño, esta se caracteriza por una combinación del sueño sostenido, estado de vigilia tranquilo y el reinicio del sueño sin la intervención de los padres, a esto se le denominaría período más largo del sueño autorregulado (LSRSP). Autores de unos pocos estudios han descrito cambios en el LSRSP, lo que hace difícil comparar directamente el desarrollo de LSRSP en los bebés.

Comprender el desarrollo del sueño auto-regulado y el de toda la noche de los bebés requiere criterios válidos. La capacidad fisiológica de sueño sostenido de los niños lo refleja, ya que a partir de los 2 meses de edad normalmente supera el criterio 1, así como la capacidad de auto-regular el sueño. Por otro lado, se han de tener en cuenta los criterios de necesidad de validación social, la aparición temprana y duración cada ver mayor del LSRSP y la coordinación entre el sueño del bebé y el de sus padres.

En este estudio, se compararon los criterios anteriores con los nuevos, de forma que se incluyó 8 horas de sueño por la noche durante un período de tiempo indeterminado (criterio 2) y un criterio más social que requiere un válido LSRSP (periodo más largo de sueño autorregulado) de 8 horas 22:00-06:00 horas (criterio 3), que abarca el periodo de sueño de la familia típica.

Métodos

Setenta y cinco padres y sus hijos (43% mujeres) participaron en el estudio que investigó los patrones del sueño durante el primer mes de vida. Inicialmente, eran 104 participantes pero se produjeron abandonos por diferentes razones: enfermedad materna o infantil, padres ocupados, no registrar los datos, etc. Los criterios de inclusión de los bebes fueron: nacidos a término, sanos en el nacimiento y con desarrollo general bueno.

La muestra fue representativa de las familias de clase media socioeconómica. La mayoría de los padres eran blancos de Nueva Zelanda, el 5% de las madres y el 4% de los padres eran maoríes. Un investigador se mantenía en contacto telefónico con las familias, también asesoraba de cómo rellenar el diario. Durante dos noches consecutivas se registraba mediante un grabador de vídeo los patrones de los bebés. El estudio fue aprobado por el comité de ética humana de la Universidad de Canterbury y la Real Sociedad Plunket de Nueva Zelanda.

Se utilizó un diseño prospectivo de investigación longitudinal con medidas repetidas mensuales de las edades de 1 a 12 meses. Los datos fueron obtenidos de los diarios del sueño. Los padres registraban prospectivamente los comportamientos de sus hijos durante 6 días al mes durante los doce meses. Los diarios fueron separados en “sueño de día” y “sueño de noche”. Los padres se aseguraban que el despertar era completo y no un simple ruido asociado con el sueño de rápido movimiento ocular. Para ser considerados como dormir toda la noche se debía cumplir los criterios de 5 a 6 noches por semana (o en el 80% de los casos si había datos disponibles).

Tres criterios para dormir toda la noche fueron investigados. Para considerar el dormir toda la noche, el bebe tenía que cumplir el criterio de 5 a 6 noches por semana. Los criterios se utilizaron los siguientes:

- Criterio 1: dormir sin interrupciones desde las 24:00 a las 05:00 horas (de un estudio anterior).

- Criterio 2: el criterio de 8 horas, dormir sin interrupciones durante 8 horas como mínimo entre el inicio del sueño y el tiempo despierto en la mañana.

- Criterio 3: el criterio familiar, dormir sin interrupciones 22:00-06:00 horas.

Resultados y discusión

La consolidación más rápida del sueño se produce en los tres primeros meses de vida. A lo largo de este periodo los bebés son más propensos a cumplir los tres criterios diferentes de dormir toda la noche y tienen una media de LSRSP (periodo más largo de sueño autorregulado) superior a 8 horas. El criterio 3 (22:00-06:00 horas) debe de ser adoptado como criterio de referencia, para la definición de lo que dormir toda la noche significa para los niños en su primer año de vida debido a su validez y desarrollo social.

Los datos longitudinales proporcionan una base empírica fiable para el asesoramiento sobre el desarrollo del sueño de los niños y proporcionan un contexto para que los médicos puedan discutir problemas del sueño con los padres. Los esfuerzos de prevención deben centrarse en los tres primeros meses, interviniendo en el mes en que se den problemas de dormir toda la noche. Se deben realizar investigaciones adicionales para establecer los factores que preceden y predicen los problemas de sueño en los niños.

Hacemos un gran esfuerzo para ofrecerte información de máxima calidad.

🙏 Por favor, comparte este artículo si te ha gustado. 💜💜 ¡Nos ayudas a seguir!

Bibliografía

Henderson JM, France KG, Owens JL, Blampied NM. Sleeping through the night: the consolidation of self-regulated sleep across the first year of life. Pediatrics. 2010;126(5):e1081-7.

Autor

 Neus Ferrando
Neus Ferrando
Embrióloga
Licenciada en Biología por la Universidad de Valencia (UV). Postgrado en Biotecnología de la Reproducción Humana Asistida por la Universidad Miguel Hernández de Elche (UHM) con experiencia como responsable de laboratorio de Embriología y Andrología en el Centro Médico Manzanera. Más sobre Neus Ferrando

Todo sobre la reproducción asistida en nuestros canales.