IVF-Life Alicante responde a nuestros lectores
Los quistes son cavidades en el organismo que contienen líquido en su interior y presentan una cápsula alrededor. Existen quistes funcionales, quistes no funcionales y tumores malignos. Según el tipo de quiste que presente la mujer en sus ovarios, los problemas que generará serán diferentes.
Por ello, es fundamental las revisiones ginecológicas para detectar cualquier alteración y poder solicitar las pruebas complementarias para llevar a un diagnóstico seguro. De esta forma, se podrá establecer el tratamiento más adecuado para evitar problemas mayores.
Hay que aclarar que el síndrome de hiperestimulación ovárica ocurre tras la ovulación, habitualmente tras la administración de HCG. Por ello, las punciones nunca se realizan en hiperestimulación, sino en riesgo de hiperestimulación.
Cuando una paciente está en riesgo de hiperestimulación, es posible realizar distintas estrategias:
- Bajar o parar la administración de gonadotrofinas
- disminuirá la calidad ovárica, pero se reduce la probabilidad de que aparezca la hiperestimulación.
- Evitar la administración de HCG (Ovitrelle)
- reduce la hiperestimulación a prácticamente cero. Es la estrategia más usada hoy día.
- Punción folicular
- disminuye el volumen ovárico, las molestias asociadas a la hiperestimulación, y podría reducir el número de células de la granulosa activas, por lo que ayudará a prevenir el síndrome.
Existen diferentes formas para conseguir el objetivo de aumentar la calidad del esperma:
- Hábitos saludables
- la toma de antioxidantes (tomate, nueces) de forma habitual, el ejercicio no excesivo, garantizar una correcta regulación de la temperatura testicular (calzoncillo no apretado), evitar disrruptores hormonales (plásticos, combustibles…) son útiles para mejorar de forma natural la calidad espermática.
- Medicamentos
- son, habitualmente, medicamentos que aportan oligoelementos, vitaminas y antioxidantes de forma externa, siendo su uso una buena opción antes o durante los tratamientos de reproducción asistida.
- Antiinflamatorios no esteroideos
- siempre bajo prescripción médica. Estos fármacos reducen la fragmentación de ADN espermático.
- Otros
- el uso de hormonas como gonadotropinas o testosterona pueden ser necesarias para mejorar la calidad espermática. Estos medicamentos siempre deben de ser utilizados tras prescripción médica.
La enfermedad de Huntington es una patología hereditaria que se caracteriza por debutar a edad adulta. En muchos casos, cuando el enfermo debuta y es diagnosticado con esta patología ya ha tenido decencia de forma natural. Es por ello que la mayoría de casos que se presentan en reproducción asistida es de pacientes de segunda generación con antecedentes de esta enfermedad.
La forma de proceder más común es mediante un tratamiento de Fecundación In Vitro que permita al laboratorio realizar un Diagnóstico Genético. Mediante esta técnica se puede detectar aquellos embriones que presentan la enfermedad y descartaros. Sólo aquellos embriones libres de la enfermedad serán transferidos a la paciente.
Otra de las posibilidades que se presentan es la donación de gametos donados (óvulos o espermatozoides), de esta forma se elimina la posibilidad de heredar la patología.
La enfermedad de Huntintong presenta un reto para aquellos pacientes con antecedentes familiares de la enfermedad que deseen ser padres de un hijo sano pero que no quieran saber si ellos son portadores de la enfermedad.
Para ello se ha desarrollado un sofisticado protocolo de actuación para evitar la transmisión de la enfermedad a los embriones creados por FIV y, a la vez, mantener el derecho del parental con posibilidad de ser portador a no querer ser informado de las posibilidades de tener el gen de la enfermedad de Huntington. De esta manera se analiza los genes del parental con posibilidades de estar afectado por la enfermedad, y si procede, se realiza el Diagnóstico Genético a los embriones. Como resultado, se cercioran que los embriones a transferir son totalmente sano y libre de la enfermedad de Huntington a la vez que se preserva el derecho del posible portador a no querer saber si ha heredado la enfermedad.
El número de intentos recomendado dependerá de cuántos blastos se obtengan en el primer ciclo. Dependiendo de esto, se estudiará la situación junto con la paciente y, teniendo en cuenta los resultados y su planificación familiar, se tomarán las decisiones más adecuadas para cada caso. Normalmente se pueden hacer hasta 3 estimulaciones ováricas.
Con la edad aumenta exponencialmente el porcentaje de aneuploidías. Las aneuploidías son las alteraciones que se presentan en espermatozoides, óvulos o embriones durante su desarrollo temprano y que pueden tener como resultado embriones con un número incorrecto de cromosomas. Las anomalías cromosómicas pueden caursar abortos y también están asociadas a enfermedades genéticas.
Por este motivo, tener una buena reserva ovárica a una edad reproductivamente avanzada no es sinónimo de tener una buena calidad ovocitaria y ésta puede ser la causa por la que no se logra que el embarazo llegue a término.
Debido a lo anteriormente expuesto, lo más recomendable para una mujer de 39 años con problemas reproductivos, sería realizar un test PGT-A, que es el estudio genético de aneuploidías de los embriones cultivados hasta día 5 (estadio de blastocisto). Esta prueba permite detectar y descartar para la transferencia aquellos embriones con anomalías numéricas.
Hablamos de embarazo ectópico cuando el óvulo fecundado se implanta y crece fuera de la cavidad uterina. Esto suele ocurrir principalmente en las trompas de Falopio (más del 95% de los casos), lo que conocemos como embarazo tubárico, aunque el embrión también puede anidar en un ovario, en el abdomen o en el cérvix, lo que llamamos embarazo extratubárico.
Las causas que pueden dificultar o impedir el desplazamiento normal del óvulo hacia la cavidad uterina son, principalmente, las siguientes:
- Defectos congénitos en las trompas de Falopio.
- Endometriosis, que favorece la anidación precoz.
- Infecciones previas.
- Cicatrices de cirugías o infecciones pélvicas previas.
- Factores embrionarios, como aneuploidías.
- Edad materna superior a 35 años.
- Tabaquismo.
- Hiperestimulación ovárica.
- Enfermedad inflamatoria pélvica (E.I.P.) causada mayoritariamente por la salpingitis.
- Embarazo ectópico previo.
La respuesta es no. Una muestra seminal diagnosticada como criptozoospérmica no es idónea para realizar un tratamiento de inseminación artificial (IA). El principal motivo es que se requiere al menos 2 millones de espermatozoides móviles tras la capacitación espermática para llevar a cabo una IA.
La hormona hCG se produce casi con exclusividad en el tejido embrionario, y, es por ello, que se utiliza desde hace muchos años como el mejor marcador bioquímico de que la mujer está embarazada.
Ahora bien, ¿puede haber casos en los que la paciente tenga hCG elevada y no esté embarazada? En efecto, esto puede suceder, pero la mayor parte de estos casos son, en realidad, a causa de abortos o embarazos anormales como puede ser un embarazo bioquímico, un embarazo ectópico, etc.
Cuando se tiene sospecha de que en el fallo de implantación de una pareja pueda haber una causa inmunológica, lo primero que se debe de hacer (como en cualquier rama de la medicina) es llegar a un buen diagnóstico. Existen distintos test que pueden realizarse hoy en día: determinación de la población NK, determinación de la activación NK, equilibrio ideal interleucinas, Equilibro CD4/CD8, equilibrio Th1/Th2, Treg/T17, complemento, autoanticuerpos, linfocitos...
Actualmente se sabe que las alteraciones de estos parámetros en sangre no siempre se traducen en las mismas alteraciones en endometrio (que es donde se implantará el embrión). Esto hace que el diagnóstico de la propia alteración no siempre sea certero. Así, las últimas investigaciones recomiendan que estos parámetros deberían ser determinados directamente en biopsia endometrial (en IVF-Spain este test recibe en nombre de Im Map).
La hepatitis B es una infección vírica que afecta principalmente al hígado. Este virus se transmite a través del contacto con sangre u otros líquidos corporales; por ello, existe un gran riesgo de contraer el virus en bebés nacidos de madres con hepatitis B.
Un hombre con hepatitis B no tiene problemas para concebir naturalmente por el hecho de tener esta infección, es decir, la infertilidad no es uno de los síntomas de ningún tipo de hepatitis. Sin embargo, sí existen algunos riesgos a tener en cuenta a la hora de concebir un bebé, ya sea de forma natural o mediante un tratamiento de fertilidad. En primer lugar, existe el riesgo de contagiar a la pareja mediante la práctica de relaciones sexuales sin protección y, por ende, de contagiar al feto.
Para evitar que la pareja se contagie y, por tanto, lograr que pueda tener un bebé sano, lo más conveniente es que sea vacunada. También es recomendable recurrir a un tratamiento de reproducción asistida en el que se realice un lavado seminal, cuyo objetivo es eliminar el virus de la muestra previamente tomada. Normalmente, se hacen varios lavados seminales de la misma muestra y este semen lavado se congela para su posterior utilización en la fecundación.
No existe un tratamiento específico recomendado para estas parejas; lo idóneo sería realiza un estudio para valorar la fertilidad de ambos miembros y poder determinar el tratamiento más adecuado.
La cantidad de ovocitos que se obtendrán en un ciclo de Fecundación In Vitro es predecible, mediante el recuento de folículos antrales y la determinación de la hormona AMH previamente a la punción ovárica.
Así, habitualmente, el hecho de obtener solo tres folículos (o menos) debe haber sido previamente discutido con la mujer o pareja que va a someterse al tratamiento. Es en este momento, previo a la realización de cualquier tratamiento, cuando se debe desarrollar una estrategia conjunta, médico y pacientes, para gestionar esta baja respuesta ovárica.
Una vez se ha concluido el ciclo existen dos opciones. La primera sería congelar los ovocitos, realizar un nuevo ciclo (o varios) y acumular ovocitos. Posteriormente, se llevaría a cabo una Fecundación In Vitro al uso. Por ejemplo, tres ciclos con 3 ovocitos supondrán un tratamiento en el que teóricamente se usarán 9 ovocitos. Esto supone un ahorro de costes, ya que solo se realizará el trabajo del laboratorio en una ocasión, aunque puede suponer la pérdida de aquellos óvulos que no soporten el proceso de congelación y descongelación.
La segunda, consistiría en concluir la FIV. La probabilidad de gestación puede ser suficiente, dependiendo del caso (edad de la mujer, calidad ovárica, calidad seminal, etc.). Cada caso debe ser valorado de forma individual y por el equipo médico.
Según cada paciente y las causas de la criptozoospermia variará el tratamiento de fertilidad.
Si el problema reside en el mal funcionamiento de algunas de las hormonas y repercute en la creación de espermatozoides, se podría recetar un tratamiento hormonal para inducir el funcionamiento de los testículos. Pasar por el quirófano, podría solucionar problemas físicos, como deshacer y/o corregir una vasectomía o tratar varicoceles.
Para acabar con una mala calidad seminal no hay un tratamiento. Se puede aconsejar llevar una vida sana para corregir malos hábitos e incluir un cambio en la dieta y suplementos antioxidantes.
Hace un tiempo se decía que tras la fecundación in vitro debía de realizarse reposo, al menos durante dos días, pues habitualmente las transferencias embrionarias se realizaban en día 3 del desarrollo embrionario, por lo que la implantación embrionaria tenía lugar en aproximadamente dos días. Así, se pensaba que los esfuerzos físicos podrían ser contraproducentes para el proceso de implantación de unos embriones que de forma natural estarían viajando por las trompas de Falopio, mientras que en una FIV quedaban libres en la cavidad uterina.
Con la llegada de las transferencias en día 5, este concepto se ha ido abandonado poco a poco. Sin embargo, todavía existen centros que recomiendan reposo a sus pacientes tras la transferencia, de al menos un día.
En la actualidad existen estudios científicos que demuestran que no es necesario ningún tipo de reposo tras realizar una FIV. De hecho, muchas pacientes internacionales vuelan a sus países de origen el mismo día de la transferencia, sin que eso suponga una disminución de sus probabilidades de embarazo.
De esta forma, una mujer puede reincorporarse a su vida habitual tras la finalización de su Fecundación In Vitro, por supuesto, usando el sentido común y evitando esfuerzos que no son habituales en ella. Por ejemplo, los días posteriores a una FIV, no deben ser utilizados para iniciar actividades para las que la mujer no esté ya entrenada y/o para batir marcas deportivas.
El vaginismo es la contracción involuntaria de los músculos vaginales que provocan dolor en las relaciones sexuales. Esta contracción no influirá en el resto de funciones del resto del sistema reproductivo.
Asimismo el vaginismo no es causa de esterilidad (situación en la que una pareja ha intentado quedar géstate durante al menos una semana sin éxito) ni mucho menos infertilidad (aborto de repetición), salvo la situación en la que el vaginismo impida las relaciones sexuales completas, por supuesto.
El estudio básico consta de las siguientes pruebas:
- Perfil hormonal basal
- FSH, LH, Estradiol y Prolactina. Todo ello proporciona información sobre la función ovárica de la mujer.
- Test de receptividad endometrial
- para valorar el momento preciso en que el endometrio es receptivo y puede aceptar los embriones para su implantación.
- Laparoscopia
- visión directa de la cavidad abdominal, útero y ovarios. Si se observa alguna anomalía puede ser corregida en el momento.
- Histeroscopia
- visión directa de la cavidad uterina. Las anomalías pueden ser corregidas en el momento.
- Hidrosonografía
- ecografía especial para estudio de la cavidad uterina usando líquido como contraste, lo que aumenta la capacidad de detección de patologías por parte del ecografísta.
- Estudio inmunológico
- en caso de abortos de repetición o alteraciones del sistema inmune.
- Estudio de trombofilias
- proceso en el que se observa una mayor capacidad de lo habitual para coagular la sangre lo que se asocia a abortos de repetición y fallos de implantación.
- Estudio tiroideo
- alteraciones a este nivel se han asociado a problemas en la implantación y abortos.
- Seminograma avanzando
- parámetros como la apoptosis y el estudio de fragmentación de doble o simple cadena pueden ser importantes en la valoración del semen, donde un semen que en principio parecía normal puede ser la causa de esterilidad o infertilidad de la pareja.
Estas son algunas de las muchas pruebas que existen para valorar la fertilidad en una pareja y poder determinar cuál es el mejor tratamiento para cada situación.
En realidad, la transferencia de embriones con ciclo natural tiene la misma tasa de gestación que la preparación mediante ciclo sustituido.
La ventaja del ciclo natural es la casi ausencia de necesidad de tomar medicación (siempre debe de reforzarse la segunda fase del ciclo con utrogestán).
En cambio, su desventaja es la incomodidad, pues para hacer correctamente un ciclo natural la paciente debe realizar ecografía al menos cada dos días.
No, no es lo mismo.
Puregon y Gonal son preparaciones de FSH recombinante (molécula des estructura humana fabricadas en un laboratorio), con pequeñas diferencias químicas que les confieren ligeras diferencias en potencia inicial o biodisponibilidad. Realmente, las diferencias entre ambas preparaciones son muy pequeñas.
El Menopur es menotropina, combinación de FSH y LH, que han sido depuradas de la orina de mujeres menopaúsicas. Por tanto, son hormonas puramente humanas. Esto tiene algunas desventajas en cuanto a trazabilidad y seguridad. No obstante, este fármaco tiene la ventaja de disponer del efecto LH (hormona habitualmente segregada con la FSH) que es útil, fundamentalmente, en mujeres mayores de 37 años.
La respuesta es sí. La trompa de Falopio es un órgano móvil encargado de recoger el ovocito una vez este ha ovulado. Además, es el lugar en el que se produce la fecundación (espermatozoide y óvulo se encuentran en la porción ampular habitualmente), el conducto que une este lugar con el útero y, por ende, con el exterior de la mujer. Las trompas de Falopio también tienen la importante función de servir como incubador del desarrollo de los embriones ya fecundados, desplazándolos asimismo, cuidadosamente mediante sus cilios hasta el útero, en un viaje que durará aproximadamente 5 días.
Todas estas funciones son realizadas de forma independiente por las dos trompa de Falopio. Así pues, cuando una de ellas falta, esta cadencia no afecta a la otra, que incluso podría recoger ovocitos desde el ovario contralateral. Por tanto ,cuando falta una trompa, sin duda la paciente quedará embarazada.
Existen múltiples causas genéticas que pueden provocar azoospermia o ausencia de espermatozoides en el semen. A continuación, se detallan las más conocidas:
- Alteraciones en el cariotipo
- en algunas ocasiones, la formación del testículo no será correcta.
- Micordelecciones del cromosoma Y
- afectación en los genes que codifican la producción de espermatozoides, lo que puede acabar en azoospermia.
- Fibrosis Quística
- en esta enfermedad genética aparecen obstrucciones de los microtúbulos, pudiendo cursar con azoospermia.
- Otros problemas
- múltiples genes están implicados en la generación de espermatozoides. El fallo de alguno o algunos de ellos, a veces difícilmente detectable, pueden estar implicados en la azoospermia.
La respuesta es no. Para entender esto hay que introducir otro concepto, el incesante ciclo ovárico. Este ciclo acompaña a la mujer durante toda su vida, incluso antes de tener la menstruación. Unos tres meses antes de que se inicie el ciclo de 14 días que todos conocemos como ciclo menstrual, la mujer activa algunos de los miles de folículos microscópicos que están aletargados en su ovario (folículos primordiales). Estos folículos activados pasan a ser los llamados folículos antrales, que serán los protagonistas de una lucha encarnizada por la ovulación.
A través de la estimulación ovárica, se estimulan todos los folículos antrales, o casi todos, de forma que son capaces de llegar a la madurez y ser extraídos por punción. Todos estos ovocitos menos uno se hubieran atresiado en un ciclo natural.
Por tanto, la FIV y la ovodonación no adelanta la menopausia, de la misma forma que la toma de anticonceptivos no hace que esta aparezca más tarde.
La mayoría de especialistas ellas desaconsejan las relaciones sexuales tras la transferencia, ya sea por producir contracciones uterinas que afectarían a la implantación, por generar un esfuerzo físico que impediría la implantación embrionaria u otras.
Existe también otras corrientes que atribuyen a las relaciones sexuales efectos beneficiosos, por ejemplo por estimular la tolerancia inmunológica necesaria para que el embrión implante tras la transferencia. Son pocos los estudios científicos serios sobre este tema, y, por tanto, tienen escasa evidencia científica.
En general las relaciones sexuales suelen prohibirse en la mayoría de los centros, más que en base a una evidencia científica, en aras de salvaguardar el bienestar psicológico de la pareja en caso de resultado no deseado. Las parejas que presentan abortos o negativos tras las transferencias suelen buscar hechos concretos e incluso culpables a fin de explicar dicho resultado adverso. En muchas ocasiones la sensación de culpabilidad es hacia los miembros de la pareja, lo cual es tremendamente dañino en un proceso de fertilidad.
Sí, es posible.
La teratozoospermia es el incremento del porcentaje de formas anormales en los espermatozoides. Hoy día se considera que todo espermatozoide no perfecto en su forma es anormal. Son muchos los espermatozoides que entran en esta categoría, por lo que la mayoría de los varones no tienen un porcentaje de formas normales superior a un 10%. Cuando la proporción es excesiva (mayor del 96%) se considera que el paciente presenta teratozoospermia.
En general, los espermatozoides necesitan ser normoconformados para realizar correctamente su función. Sin embargo, es absolutamente normal tener espermatozoides no normales en forma. De hecho, en todo varón son muchos más los espermatozoides anormales que los normales, de forma que los alterados no impiden la función de los sanos.
Los espermatozoides anormales tendrán mucha menor posibilidad de fecundar un ovocito, por lo que su incremento porcentual en la muestra hará que la probabilidad de embarazo disminuya. No obstante, la teratozoospermia es un concepto porcentual, siempre habrá espermatozoides normales que puedan fecundar el ovocito (e incluso algunos anormales, si el problema es leve). Es por ello que un varón con teratozoospermia puede conseguir un embarazo natural… si bien este problema no suele ser puro, sino que suele asociarse a una disminución general de la calidad espermática (recuento/movilidad).
Por supuesto. Los embriones pertenecen tanto a una mujer como a otra. No hay ninguna razón para que, si así lo desean, los embriones sean transferidos a cualquier mujer miembro de la pareja.
No. Orgalutrán y Evopad son fármacos diferentes.
En concreto, Evopad son parches de estrógenos utilizados para estimular y controlar el crecimiento del endometrio. En cambio, el Orgalutrán es un antagonista de la GnRH y su función es bloquear el sistema hormonal de la mujer, por lo que no se produce FSH, LH ni estradiol.
Sí, es posible. El varicocele es una estructura varicosa que aumenta la temperatura del testículo afectando en muchas ocasiones a la producción de espermatozoides. Si la afectación es importante puede aparecer oligospermia severa, que será difícil de recuperar, incluso al intervenir el varicocele quirúrgicamente.
Esto es así porque si la línea germinal del testículo (células productoras de espermatozoides) se daña, este daño será irreparable, lo cual puede ocurrir en los varicoceles con el paso del tiempo.
La respuesta es sí.
Cuando un hombre sufre eyaculación retrógrada, existe un fallo que provoca que el semen salga por la uretra hacia el exterior y no se introduzca en la vejiga. Por tanto, estos hombres podrán conseguir el orgasmo sin problema, pero parte, o habitualmente todo su esperma no saldrá al exterior, así que el síntoma principal es la aparición de orgasmo sin eyaculación.
En estas situaciones será necesario recurrir a técnicas de reproducción asistida para lograr el embarazo.
En el seminograma se evalúan parámetros marcoscópicos como el volumen de eyaculado, el pH, la viscosidad y parámetros microscópicos como la concentración, la movilidad, la morfología, la vitalidad espermática, etc.
Sin embargo, en la actualidad, algunos centros de reproducción asistida han incluido en sus seminogramas estudios más avanzados. Esto significa que también tendrán en cuenta parámetros como la apoptosis o la fragmentación del ADN espermático.
El primer paso para la FIV con donación de óvulo depende de la pareja, y en muchas ocasiones, es una decisión difícil. Una vez tomada la iniciativa, los pacientes deben visitar un centro de confianza para iniciar todo el tratamiento.
El profesional del centro será el encargado de seleccionar a la donante de óvulos más adecuada, estimular los ovarios de la ovodonante, preparar el endometrio de la mujer receptora a la que se va a realizar la transferencia de los embriones generados en el laboratorio y de la propia transferencia.
La mayor parte de las veces el problema de azoospermia es por una causa constitucional, ya sea por fallo genético o por afectación congénita, el varón nace sin línea germinal. En estos casos, la azoospermia no se puede prevenir.
Otras causas de azoospermia ocurren como consecuencia del daño testicular (traumatismos, radiaciones, cirugía, tóxicos, tumores…). En estas situaciones, los hábitos de vida saludables (dieta equilibrada, deporte no extremo, evitar tóxicos) puede prevenir la azoosopermia. Así mismo se debe proteger el testículo del varón en procedimientos que impliquen la absorción en la zona de radiaciones ionizantes.
Sí. Los hábitos saludables son la mejor manera, así como evitar tóxico (el tabaco, plásticos, etc.). Además, la toma de oligoelementos y antioxidantes puede mejorar la movilidad del esperma. En concreto, las nueces, los tomates y los espárragos son buenos alimentos para conseguir esto.
Por otro lado, existen múltiples polivitamínicos en el mercado destinados a mejorar la vitalidad espermática y se pueden obtener con facilidad en las farmacias.
Se suele solicitar un seminograma a los tres meses de la vasectomía. Dado que el periodo de producción de los espermatozoides es de aproximadamente 3 meses, si se comprueba azoospermia tras este periodo, es posible deducir que el testículo está funcionando tras la cirugía a pleno rendimiento y que la sección ha sido un éxito, pues ningún espermatozoide llega al exterior.
No, si bien este concepto se manejó hace muchos años, la posición del útero no afecta de forma directa a la fertilidad.
Bien es verdad que en ocasiones el útero se inclina hacia a atrás (útero en retroversión) como consecuencia de patologías que producen adherencias, como la endometriosis, o procesos inflamatorios abdominales. Dado que estas patologías se asocian a una disminución de la fertilidad, debemos estar atentos a ellas en estos casos.
No obstante, la mayoría de los úteros en retrogresión no son secundarios a patología, sino una posición natural que el útero adopta espontáneamente.
Muchas pacientes formulan esta pregunta cuando llegan a la consulta. La respuesta es no, los anticonceptivos no pueden disminuir la capacidad de tener descendencia a medio y largo plazo.
El ovario de una mujer dispone desde su nacimiento un numero de folículos (estructuras del ovario que contienen el óvulo en su interior). Algunos de estos folículos son reclutados mensualmente para competir entre ellos. El folículo más preparado y desarrollado será el seleccionado para que el óvulo que se encuentra en su interior sea liberado a mitad de ciclo con la intención de ser fecundado. El resto de folículos que fueron reclutados ese mes, simplemente degeneran.
En el caso de los anticonceptivos, su administración impedirá que el folículo más evolucionado madure y libere el óvulo al exterior, de forma que todos los folículos reclutados se perderán y degenerarán.
Esto quiere decir que los anticonceptivos no influyen en la reserva ovárica o la fertilidad de la mujer que está bajo tratamiento.
Es posible que tras dejar el tratamiento de anticonceptivos, la mujer experimente desajustes menstruales o amenorreas. Esto se debe a que su eje hormonal hipotálamo-hipófisis-ovárico ha estado suprimido durante largo tiempo y debe pasar unos meses hasta que éste vuelva a funcionar con normalidad. Quizás, este hecho sea el que alimente la creencia de que los anticonceptivos disminuyen la fertilidad o la reserva ovárica en aquellas mujeres que lo han usado durante un largo tiempo.
La donación de semen es un acto desinteresado, anónimo y voluntario. Es por ello que habitualmente los bancos de semen no requieren un número mínimo de muestras donadas. De esta forma, un donante de semen puede haber donado una única muestra, o varias. Lo que sí es necesario es la disponibilidad del donante para realizar una extracción de sangre unos tres meses después de la donación.
Esto es debido a que las principales enfermedades infecciosas (VIH, Hepatitis) tienen un periodo en las que no se pueden detectar en los análisis comunes de aproximadamente 3 meses (periodo ventas) por lo que la ley exige una selección estricta del donante, incluyendo la realización de las pruebas de enfermedades infecciosas, que todas las muestras de semen sean congeladas (sin excepción) y que posteriormente se comprueba tres meses después mediante una nueva extracción de sangre la ausencia de estas patologías. Según la ley, sólo de esta forma podrá utilizarse el semen donado, por lo que todos los bancos exigirán al donante esta disponibilidad.
El síndrome de Rokitansky-Kuster-Hausser es una malformación del aparato genital femenino que se caracteriza por la ausencia de parte del trato genital. Por lo tanto se las mujeres que presentan este síndrome presentan vulva y entrada vaginal, pero la ausencia de la parte superior de la vagina y el útero.
Debido a unos órganos reproductores externos aparentemente normales, es fácil comprender que la mayoría de pacientes no sean diagnosticadas durante la infancia.
Cuando llega la pubertad, la ausencia de amenorrea primaria ( la ausencia de menstruación) puede poner en alerta al doctor que atienda a la paciente. Otra situación común que oriente al médico al estudio de este síndrome es en pacientes que reportan problemas en sus primeras relaciones sexuales.
Una vez el médico intuye que la paciente puede padecer este síndrome el diagnóstico es sencillo: la exploración vaginal que determine que la vagina es muy corta y una ecografía que demuestra la ausencia de los dos tercios superiores de útero y vagina.
El Síndrome del X frágil es un enfermedad genética que se caracteriza por la expansión de una región del cromosoma X. Esta expansión hace que cierta región del cromosoma X se repita una y otra vez. Un número de repeticiones en exceso determinará qué grado de la enfermedad se presenta. Ante este fenómeno podemos encontrar tres situaciones: los no mutados, los mutados y los pre-mutados.
Los no mutados comprenden la mayor parte de la población. El número de repeticiones de esta región es baja y no se desarrolla ningún problema o enfermedad.
Los mutados, son aquellos pacientes que tendrán un número de repeticiones muy superior a las personas no mutadas y pre-mutadas, lo que puede provocar el desarrollo de la enfermedad.
Aquellas personas que sean pre-mutadas presentarán un alto número de repeticiones pero no manifestarán la enfermedad. Sin embargo, estos pacientes corren el riego de que se aumente el número de repeticiones en su descendencia y que puedan padecer la enfermedad.
Este grupo de mujeres suelen tener una baja reserva ovárica en edades tempranas, pudiendo originar una menopausia precoz. Es por ello que cuando llegan a la consulta mujeres jóvenes con baja reserva ovárica es necesario realizar una prueba para determinar que no tienen una pre-mutación del X frágil.
Se ha hablado de que determinadas configuraciones del moco cervical ya sea por densidad o por acidez del medio podrían afectar a la fertilidad. La realidad es que en la actualidad no se tienen evidencias de que estos parámetros puedan afectar de forma significativa a la posibilidad de tener un embarazo.
En todo caso, si en casos concretos estos parámetros pudiesen afectar a la fertilidad de la pareja serían muy fácilmente solucionarles con las técnicas de fertilidad que hoy día se barajan, ya sea la Inseminación Artificial, o la Fecundación In Vitro, por lo que no hay grandes estudios sobre el tema.
Algunos estudios científicos han sugerido que las radiofrecuencias utilizadas por los móviles podrían tener efectos deletéreos sobre la salud, como puede ser la disminución de la cantidad y calidad espermática.
Sin embargo, no todos los estudios presentan los mismos resultados. Esto puede ser debido a la presencia de factores de confusión, como por ejemplo ha pasado en el caso del café, que se ha asociado en algunos estudios con el cáncer de pulmón.
La conclusión es que a día de hoy no podemos asegurar con certeza que el uso del teléfono móvil afecta a la calidad espermática. No obstante, existen estudios que lo sugieren y parece razonable recomendar a los pacientes que presentan problemas espermáticos o que se vayan a someter a un tratamiento de fertilidad, que en la medida de lo posible, no abusen del uso de estos aparatos.
La respuesta es sí.
La endometriosis consiste en el crecimiento de tejido del endometrio fuera de la cavidad uterina, es decir, en lugares donde este tejido endometrial no debería de estar.
La edometriosis puede generar unos quistes formados por sangre oxidada y de color chocolate que suelen encontrarse con mucha frecuencia en los ovarios.
Además, el cuerpo de la mujer intentará defenderse de los focos donde el tejido endometrial crece de forma inadecuada. Para ello, activará un sistema de respuesta inflamatoria y producirá sustancias nocivas para los óvulos de la mujer.
Ambas situaciones, los quistes de chocolate y la respuesta inflamatoria, tendrán resultados nocivos para los óvulos. Y por tanto puede descender la calidad en mujeres con esta enfermedad.
No obstante, cabe destacar que muchos de los casos de endometriosis son asintomáticos y las mujer pueden tener descendencia de forma natural.
La llamada infertilidad pre-testicular es en realidad un conjunto de enfermedades que afectan al sistema de control del testículo, como fábrica de espermatozoides en el varón.
Este sistema de control está compuesto, fundamentalmente, por el cerebro y una glándula asociada a él, llamada hipófisis. Siempre que el testículo sea sano, estimulando o sustituyendo mediante tratamiento médico hormonal la función a este nivel del cerebro o de la hipófisis podríamos recuperar la función testicular.
Sin embargo, las células germinales (aquellas que residen en el testículo y son responsables de la producción de espermatozoides) son muy delicadas. Si la disminución de hormonas controladores es profunda, o prolongada en el tiempo, es bastante posible que las propias células germinales se vean dañadas, por lo que el problema, inicialmente pre-testicular, se convierte en testicular.
Este problema es frecuente en este tipo de esterilidad, y es la razón por la que, en muchas ocasiones, pese a la sustitución de las hormonas del eje hipotálamo-hipofisario no se consigue una respuesta satisfactoria en la producción espermática.
La amniocentesis es una técnica invasiva que puede producir rotura de la bolsa amniótica o abortos en un escaso porcentaje de los casos. A fin de evitar este riesgo, se han puesto a punto distintas opciones para intentar evitar esta prueba, y su técnica hermana, la biopsia corial:
- Técnicas ecográficas
- : la medición de determinados parámetros del feto (DCN, Pliegue nucal, traslucencia nucal, longitud del fémur) o identificación de algunas características (presencia de hueso nasal, ausencia de malformaciones) son útiles en la identificación de posibles bebés que presentan aneuploidías.
- Técnicas analíticas
- determinadas sustancias presentes en la sangre materna durante el embarazo pueden alterarse si el embarazo presenta aneuplidías (PAPPA, B-HCG, Estradiol…)
- Técnicas estadísticas
- la aparición de casos familiares de aneuploidías, o la edad materna se asocian estadísticamente a la presencia de aneuplodías en el embarazo.
- Técnicas mixtas
- la unión de todas las técnicas anteriores puede aumentar la detección de fetos aneuploides. A día de hoy, junto con la ecografía especializada, es la técnica más utilizada en obstetricia, y en general se ofrece a toda embarazada en España. El protocolo habitual es la realización de una analítica alrededor de la semana 10-12 a fin de obtener los parámetros analíticos y una pequeña encuesta y ecografía hacia la semana 12-14 en la que se obtiene los parámetros estadísticos y ecográficos. Posteriormente estos parámetros se integran en base a un algoritmo informatizado, que cuantifica el riesgo de la embarazada y lo compara con lo deseable y con el grupo de mujeres de su edad.
- Técnicas genéticas
- la evolución de las técnicas no invasivas ha generado unas interesantísimas pruebas con base genética, mucho más fiables que las anteriores (si bien la amniocentesis sigue siendo a día de hoy mejor que ellas). Estas técnicas se basan en el ADN fetal circulante en sangre materna.
La planificación del embarazo es uno de los momentos más importantes para una pareja, y en muchas ocasiones supone un cierto estrés para los futuros padres, que suelen tener en estos momentos muchas dudas.
Hoy en día se recomienda planificar el embarazo, pues además de hacer que este llegue en el mejor momento psico-social para la pareja (lo cual ayuda a la paternidad responsable), se pueden llevar a cabo algunas medidas dentro del ámbito propiamente médico que ayudarán a que el embarazo transcurra con normalidad evitando riesgos innecesarios. Estas medidas son:
- Examen de salud
- Inicio de la toma de ácido fólico
- Disminuir el estrés
- Valorar la edad de la mujer
El diagnóstico de normozoospermia se refiere al semen que cumple los parámetros definidos por la OMS en el seminograma. Se trata de una prueba dependiente del observador, variable (pues el hombre no siempre presenta la misma cantidad de espermatozoides o movilidad en todos los momentos de su vida) y realmente antigua y poco tecnológica.
Hasta la fecha tenemos pocas herramientas en la valoración más profunda del factor masculino. No obstante, en los últimos años la investigación del factor masculino ha conseguido grandes avances, como son la fragmentación del ADN espermático, la apoptosis espermática, la alteración de la protaminación del ADN espermático y el FISH en espermatozoides.
Asimismo, se conocen múltiples casos de parejas que han presentado fallos atribuibles a los espermatozoides en los que los valores espermáticos de todas las pruebas realizadas fueron normales, pero en los que el éxito sólo se consiguió tras terapia con donación de semen (se trata de casos raros en los que se ha probado previamente todas las pruebas y terapias conocidas).
Las alteraciones de todos los parámetros y test comentados podrían explicar problemas de fertilidad masculinos que podrían cursar con un seminograma normal.
La hiperplasia endometrial es un crecimiento descontrolado del endometrio, sin que eso suponga malignidad en sus células. La mayoría de las veces (aunque no siempre) ocurre por un estímulo hormonal excesivo, por ejemplo, secreción o administración de estrógenos prolongada.
La hiperplasia endometrial, por tanto, no es más que la situación en la que el endometrio produce como siempre en la primera parte del ciclo, antes de la ovulación, proliferación celular y crecimiento del grosor endometrial, pero de una forma excesiva y desordenada.
La causa más frecuente de la baja reserva es la edad. Esta causa es fisiológica, inevitable y es cada vez mayor, dado que por razones socio-culturales las mujeres tienen hijos cada vez más tarde.
Existen otras muchas, ya sea porque la paciente no generara suficientes ovocitos en su etapa embrionaria (causas genéticas) o por un daño al ovario (infección, torsión ovárica, endometriosis, cirugía, radio o quimioterapia, etc…). Estas son más infrecuentes y habitualmente requieren de centros especializados para el diagnóstico, siendo igualmente irreversibles a día de hoy.
Progynova es un medicamento cuyo principio activo es valerato de estradiol. Esta hormona está implicada en la mayoría de los caracteres sexuales femeninos y es la máxima responsable de los cambios que la mujer experimenta durante el ciclo menstrual, sobre todo, en la primera fase del ciclo.
En medicina es posible utilizar medicamentos como la Progynova en distintas ocasiones. Por ejemplo, para eliminar los síntomas de la menopausia, para controlar el ciclo de la mujer en una transferencia de embriones congelados o en ovodonación, etc.
Sí. Existen complicaciones asociadas a algunas enfermedades de transmisión sexual que pueden producir esterilidad.
Típicamente las infecciones bacterianas (clamidia, gonorrea y otras) pueden ascender desde la vagina hasta el útero (causando endometritis) o hasta las trompas de Falopio (salpingitis).
Asimismo, pueden por continuidad afectar al ovario, produciendo ooforitis, e incluso generando abscesos anexiales.
Básicamente el aceite de onagra es un aceite de origen vegetal obtenido directamente de esta planta, poco conocida en nuestro medio.
El aceite de onagra es rico en fitoestrógenos, compuestos similares a las hormonas femeninas de origen vegetal, por lo que es utilizado para mejorar los síntomas de la menopausia, fundamentalmente en casos leves.
Además, se ha descrito que el aceite de onagra puede ser útil para el tratamiento de los síntomas premenstruales (sensación de hinchazón del bajo vientre, dolor de cabeza, irritabilidad…)
Asimismo, el aceite de onagra se ha descrito como un tratamiento que a largo plazo puede ser útil para regularizar el ciclo menstrual.
En cuanto a la medicina reproductiva, no hay evidencias de que este medicamento mejore el estado de fertilidad de la mujer, salvo en el caso de una paciente que consiga regularizar sus ciclos previamente anovulatorios con aceite de onagra. Por lo que se trata de una sustancia poco utilizada en nuestro ámbito.
El MACS debe utilizarse siempre que se detecte un nivel de apoptosis superior a la normalidad en una muestra de semen, con el fin de evitar espermatozoides con daño celular. Por tanto, se indica en casos de: factor masculino severo, fallo de implantación (habitualmente se habla de dos transferencias con embriones de alta calidad, que no han generado embarazo) y aquellos ciclos de FIV previos en los que la fecundación o desarrollo embrionario no ha sido el esperado, pese a que la muestra seminal fuera normal o casi normal.
Si bien hasta hace relativamente poco tiempo la técnica ICSI en una fecundación in vitro era considerada un "extra" (incluso generando un coste añadido), a día de hoy la mayoría de laboratorios de reproducción asistida la consideran una parte más de sus herramientas terapéuticas. De esta forma el equipo de médicos y embriólogos es quienes deciden habitualmente su uso, en función de distintos criterios, como pueden ser: cantidad y calidad de los ovocitos obtenidos, edad de la paciente, proceso de decumulación previo (valorar la madurez del ovocito extraído), causas de la esterilidad, etc.
Por supuesto. De hecho, es una de las indicaciones de la Fecundación In Vitro con mínima estimulación, en la que se busca mejorar la calidad ovárica.
No obstante, cada caso clínico debe ser estudiado, valorando sus características intrínsecas en consulta con un médico especialista que le aconsejará sobre el tratamiento que ofrezca las mayores posibilidades de éxito.
Existen estudios serios en los que se ha medido la concentración de corticoides, la llamada hormona del estrés, en la saliva de mujeres que se someten a tratamientos de fertilidad que sugieren que el estrés afecta directamente a la probabilidad de embarazo.
Sin embargo, debo recordar que el tratamiento, y aún más el llamado periodo de la beta espera es francamente estresante para todas y cada una de las mujeres, por lo que el posible efecto del estrés sobre el éxito del tratamiento ya ha sido descontado.
En resumen, sí afecta el estrés en el tratamiento, pero este efecto ya ha sido calculado por su médico cuando en consulta se habló de la probabilidad de éxito del tratamiento.
Ciertamente, alteraciones en el ADN seminal u otras características intrínsecas del semen pueden influir directamente sobre el riesgo de aborto. Estas alteraciones son más frecuentes con seminogramas alterados, si bien pueden existir en sémenes normales.
Así, en pacientes con abortos de repetición sería conveniente estudiar en el semen su fragmentación de ADN, porcentaje de espermatozoides apoptóticos y quizás un análisis cromosómico de Hibridación in situ Fluorescente (FISH).