La leche materna pierde sus propiedades después de la primera hora de extracción

Por (embrióloga).
Actualizado el 10/11/2009

Un grupo de científicos ha comprobado que al cabo de 24 horas la leche materna pierde nutrientes cambiando el porcentaje de sus componentes. Lo que hay que considerar en primer lugar, en este caso, son las necesidades del bebé, por eso se recomienda que sea ingerida en menos de 60 minutos contados a partir de la extracción.

30 de septiembre 2009

La leche materna tiene muchos componentes entre los cuales se pueden nombrar los nucleótidos. Estos últimos afectan directamente el sueño del infante, por ello, los científicos ahora recomiendan que la leche materna no se ingiera al cabo de una hora contada a partir del momento en que fue extraída, ya que después de este tiempo no cuenta con los nucleótidos, siendo afectadas muchas funciones de los niños, entre ellas, el sueño.

La información al respecto fue publicada en la revista Nutritional Neuroscience. Allí, los especialistas en la materia explicaban que según el día, los componentes de la leche varían y que cada 24 horas, esa constitución cambia sus niveles.

El estudio que se realizó para obtener dichos resultados fue efectuado sobre tres clases de nucleótidos: adenosina, guanosina y uridina. Cualquiera de estos tres componentes puede excitar o, en su defecto, relajar el sistema nervioso central, por lo que se cree que la máxima concentración de nucleótidos se contempla durante la noche (desde las 20h hasta las 8h).

Según la primera autora del artículo e investigadora del Laboratorio de Crononutrición de la Universidad de Extremadura, es un error que la madre extraiga leche de sus senos y la almacene para dársela al infante en otro momento ya que esto no garantiza una nutrición eficaz.

A este dato debemos agregarle que la Organización Mundial de la Salud (OMS), considera a la leche materna como un alimento insustituible en la alimentación inicial del niño, dado que, con ella se cubren las primeras necesidades fisiológicas de los primeros seis meses de vida. La leche materna, además, es un mecanismo de protección del bebé frente a muchas enfermedades de infancia y futuras como asma, alergia u obesidad.

Por supuesto, no debemos olvidar que la leche materna no solo beneficia al niño sino también a la madre previniendo la anemia, hipertensión, depresión postparto y disminuyendo los niveles de riesgo del cáncer de mama y de ovario.

Hacemos un gran esfuerzo para ofrecerte información de máxima calidad.

🙏 Por favor, comparte este artículo si te ha gustado. 💜💜 ¡Nos ayudas a seguir!

Autor

 Neus Ferrando
Neus Ferrando
Embrióloga
Licenciada en Biología por la Universidad de Valencia (UV). Postgrado en Biotecnología de la Reproducción Humana Asistida por la Universidad Miguel Hernández de Elche (UHM) con experiencia como responsable de laboratorio de Embriología y Andrología en el Centro Médico Manzanera. Más sobre Neus Ferrando

Todo sobre la reproducción asistida en nuestros canales.