En los últimos años, la esperanza de vida ha aumentado para toda la población en general y, de manera más espectacular, para aquellos pacientes con alguna patología de corazón, pulmón, hígado, etc., debido fundamentalmente al avance de la medicina. Nos encontramos pues ante un nuevo reto, la reproducción en mujeres con patologías congénitas, y más concretamente con cardiopatías congénitas, que es el caso que nos ocupa.
Se calcula que actualmente entre 8 y 10 de cada mil niños que nacen en España presentan algún tipo de cardiopatía congénita; de este número, el 85% alcanzará la edad adulta y con ella la edad reproductiva. En números se calcula entre 100.000 y 125.000 personas, de las cuales encontramos un número elevado de mujeres que quieren ser madres. Se presenta, por tanto, el gran reto de diseñar planes individualizados para la atención de estas pacientes durante el embarazo.
Los cardiólogos abordan cada vez con mayor frecuencia el asesoramiento en métodos anticonceptivos, embarazo y salud reproductiva en pacientes afectadas por cardiopatías congénitas. Es en este caso fundamental la implicación de otros muchos especialistas como son ginecólogos, genetistas y neonatólogos.
Según explica la Dra. M. Teresa Subirana Doménech, en el último Congreso de Enfermedades cardiovasculares 2009 celebrado en Barcelona, “La salud reproductiva de las mujeres afectadas por este tipo de dolencias es un tema candente en el campo de la Cardiología, y ha sido objeto de atención creciente en los últimos encuentros científicos, por la sencilla razón de que estamos ante pacientes que hace unos años fallecían antes de llegar a la edad adulta. Afortunadamente, ahora, en virtud de los recientes avances en este campo, ven aumentada su esperanza de vida y empiezan a preguntarse cosas como si podrán quedarse embarazadas, qué riesgos afrontarían en caso de hacerlo y cuáles son las probabilidades de que sus hijos hereden la condición que ellas sufren”.
Los especialistas apuestan claramente por equipos multidisciplinares, que abarquen el amplio espectro de factores que afectan en este tipo de casos. Se trata de personalizar la atención médica coordinada por cardiólogos, ginecólogos y obstetras, neonatólogos y genetistas. Estas unidades multidisciplinares son difíciles de encontrar en todos los hospitales, pero se debe tratar de aproximarse al máximo a este modelo.
La Dra. Subirana aclara “es crucial discernir entre las pacientes en las que un embarazo está claramente contraindicado y aquellas en las que una atención multidisciplinar y un seguimiento estrecho pueden ofrecer un margen de riesgo asumible”.
Encontramos, por tanto, con mayor frecuencia médicos superespecializados, en cardiología y pediatría.
En el Congreso de Enfermedades cardiovasculares 2009 abordaron otro tema relacionado, que es la educación en la Salud sexual, especialmente en niñas con cardiopatías congénitas puesto que tal y como indica la Sociedad Española de pediatría, la edad media de iniciación de las relaciones sexuales son los 12 años. Es fundamental informar a estas niñas sobre cómo cuidar su salud sexual, qué contraceptivos son los más adecuados ya que por su enfermedad son un grupo de riesgo tanto en embarazos no deseados, como en la administración de anovulatorios.
La Dra. Subirana concluye que este tipo de información es fundamental en cualquier intervalo de edad, cuando hablamos de cardiopatías congénitas.
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