La radiación luminosa puede aumentar la movilidad de los espermatozoides.
Un equipo de investigadores de la Universidad Bar Ilán y del Hospital Meir de Kfar Sava, ambos en Tel Aviv, han descubierto que la aplicación de luz visible puede mejorar la calidad del esperma.
El experimento de momento sólo ha sido probado en ratones, pero los resultados han sido muy buenos, llegando a aumentar en un 40% el porcentaje de fecundación.
En las pruebas realizadas, tras exponer el semen durante 3 minutos a una radiación luminosa de entre 400 y 700 nanómetros se incrementó la movilidad de los espermatozoides y la actividad de otras moléculas como la proteína quinasa A y los iones de calcio, todas con importantes funciones en los espermatozoides.
Aunque todavía queda mucho trabajo por realizar según Adrian Shulman, jefe de la Unidad de Reproducción del Hospital Meir, este descubrimiento ayudaría a mejorar las tasas de fecundación y evitaría que muchas parejas tuvieran que realizar directamente una FIV o ICSI. Al mejorar la movilidad de los espermatozoides, excluiríamos el factor masculino y se podría indicar previamente la inseminación artificial, si no existe otro factor de esterilidad asociado.
Este descubrimiento ayudaría también a abaratar los costes de los tratamientos de reproducción asistida, ya que la técnica de FIV/ICSI es más cara que la inseminación artificial, lo que supondría mayor accesibilidad a los tratamientos para las parejas con problemas de fertilidad.
Shulman hace hincapié en que aunque se consiga una mejoría de la calidad seminal, el principal problema es el retraso de la maternidad por parte de la mujer. Este retraso hace aumentar la edad de la mujer a la hora de buscar un hijo, disminuyendo las probabilidades de embarazo tanto de forma natural como mediante reproducción asistida.
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