¿Cuáles son los síntomas de desencadenamiento del parto?

Por (embrióloga), (embrióloga), (embrióloga) y (ginecólogo).
Actualizado el 27/07/2023

Aproximadamente un mes antes de finalizar la etapa gestacional, al cuerpo de la mujer empieza a prepararse para el parto. Normalmente, el parto ocurre entre la semana 38 y la semana 40 de gestación. Sin embargo, hay veces que el momento del parto se adelanta y es lo que se conoce como parto prematuro.

No es necesario que todas las embarazadas experimenten todos los síntomas de parto, pero sí notarán alguno de ellos. El momento final del embarazo es una de las etapas que más preocupan a las futuras mamás durante la gestación, pero deben estar tranquilas y relajadas.

¿Cómo saber si el parto está acercándose?

Una vez que comienza el tercer trimestre de embarazo, las mujeres pueden sentir contracciones. Sin embargo, estas contracciones no siempre indican que el parto va a comenzar. Lo más habitual es que al inicio del tercer trimestre sucedan contracciones de Braxton Hicks. Se trata de contracciones irregulares y de menor intensidad en comparación con las contracciones de parto.

Además, las molestias del final del embarazo, en ocasiones, se pueden confundir con el parto. Por ello, es importante conocer cuáles son los síntomas que se producen antes del parto. A continuación, se detallan algunos de ellos.

Descenso del bebé

Unas semanas antes de que se produzca el parto, la embarazada puede sentir unas molestias en la pelvis o la vagina. Al mismo tiempo, se aliviará la tensión en la caja torácica, por lo que la mujer podrá respirar mejor.

Esto es debido a que el bebé desciende y se encaja en la pelvis, preparándose para nacer en el canal del parto. Este descenso y acomodamiento del bebé también se como como aligeramiento.

Médicamente, el bebé estará encajado en la pelvis cuando la parte más grande y ancha de su cabeza se haya introducido en la pelvis. Si cuando comienza el trabajo de parto, el bebé ya está encajado en la pelvis, todo será más fácil y el parto sucederá más rápido que si no estuviera encajado.

Contracciones de Braxton Hicks

Estas contracciones empiezan a partir del tercer mes de embarazo, pero la futura mamá no podrá sentirlas hasta que estás en un estado más avanzado. A diferencia de las contracciones verdaderas de parto, las de Braxton Hicks son contracciones esporádicas del útero.

Hacia las últimas semanas de gestación, las contracciones de Braxton Hicks se pueden confundir con las contracciones propias del parto y producirse una "falsa alarma". Por ello, es importante saber que las contracciones del parto van aumentando en intensidad y más progresivamente, mientras que las de Braxton Hicks, aunque pueden ser dolorosas, duran un instante.

El cuello del útero madura

La maduración cervical o del cuello uterino es una etapa donde se producen cambios en la forma, en la posición y en la consistencia del cérvix. El ginecólogo determina el momento del parto a través de la dilatación uterina.

Si no es el primer parto para la mujer, es posible que el útero haya dilatado un centímetro antes de que se inicie el trabajo de parto.

El proceso de maduración cervical se puede acelerar a través de distintos métodos:

  • Tradicionales: tomar aceite de onagra, ya que puede provocar la liberación de oxitocina. Además, se puede recurrir a la acupuntura o a la estimulación del pezón.
  • Mecánicos: utilizando dilatadores, la maniobra de Halmilton o haciendo una amniotomía, es decir, rompiendo la unión entre la bolsa amniótica y la decidua.
  • Farmacológico: es el método de aceleración de la maduración cervical más habitual en la actualidad. Se trata de la administración de relaxina, oxitocina y protaglandinas.

En cualquier caso, la maduración del cuello uterino incrementa el porcentaje de parto vaginal, así como disminuye el de cesáreas.

Expulsión del tapón mucoso

Entre la semana 4º y 6º de embarazo, el cuello uterino comienza a segregar una mucosa muy densa que se denomina tapón mucoso. Esta sustancia gelatinosa sella la entrada al útero y actuará protegiendo al feto de infecciones. Además, el tapón mucoso permite que las relaciones sexuales puedan llevarse a cabo sin riesgo para el futuro bebé, siempre y cuando el embarazo tenga un desarrollo normal.

El desprendimiento del tapón mucoso es el reflejo de la cercanía al parto, aunque no tiene que ser una señal de parto inminente. El tapón mucoso se advierte como un flujo muy espeso y viscoso que puede tener una coloración transparente, amarillenta e incluso levemente sanguinolento, debido a que a su paso hacia la abertura vaginal puede romper algún capilar sanguíneo, pero no hay que preocuparse. Tampoco debe confundirse con el flujo en general más denso que la embarazada experimenta durante toda la gestación.

Si la eliminación del tapón mucoso no se acompaña de contracciones o de rotura de aguas no es preciso que la embarazada acuda hospital. En la recta final del embarazo en cuello uterino se hace un poco más fino y puede darse una leve dilatación, propiciado por algunas contracciones esporádicas, lo que facilita el desprendimiento del tapón, pero no significa que se desencadene el parto de inmediato. Si el tapón se acompaña de un sangrado abundante sí debe acudirse a urgencias de inmediato.

Contracciones de parto

Al contrario de las de Braxton Hicks, las contracciones verdaderas de parto son siempre dolorosas y se producen cada vez con mayor frecuencia durante al menos una hora. Se debe ir al hospital cuando se produzcan contracciones uterinas cada 5 minutos durante más de una hora. Si se trata de un embarazo gemelar, se recomienda acudir al hospital cuando las contracciones uterinas se produzca a intervalos de 10 minutos.

A medida que el momento de alumbramiento se vaya acercando, las contracciones uterinas son más seguidas e irá aumentando la intensidad de las mismas.

Romper aguas

El saco de líquido amniótico, el fluido que recubre al bebé y gracias al cual puede sobrevivir, se rompe en el momento del parto.- Tras su ruptura, el líquido amniótico es eliminado por la vagina. Esto es lo que se conoce popularmente como romper aguas y es bastante notorio porque es una cantidad considerable que empapa a la futura madre.

Si la coloración del líquido amniótico expulsado es transparente, todo va bien. Sin embargo, habrá que acudir al hospital, aunque la mujer se podrá asear, puesto que el parto puede comenzar en cualquier momento. Si se trata de un primer embarazo, es posible que el parto tarde pese a haber roto aguas.

En cambio, si la coloración del líquido amniótico es oscura, puede haberse producido la primera defecación del niño, lo que se conoce por meconio. Esto puede suponer sufrimiento para el bebé, por lo que hay que dirigirse inmediatamente a urgencias.

Del mismo modo, si la rotura de la bolsa amniótica se produjese antes de salir de cuentas, también es inaplazable asistir a urgencias porque supone que el niño no está protegido del exterior y el riesgo de infección es muy alto. En estos casos, se pueden administrar antibióticos a la madre. Si la rotura de la bolsa amniótica ocurre antes de la semana 34, se administrarán esteroides para acelerar la maduración pulmonar y, así, preparar al niño para un posible parto prematuro.

Falsas alarmas de parto

Cuando la embarazada está llegando al final de esta etapa se encuentra pendiente de cualquier signo que le haga sospechar de que se está poniendo de parto. Sin embargo, muchas veces ocurren falsas alarmas. Por este motivo, es importante diferenciar entre el trabajo de parto verdadero y falso. A continuación, se enumeran algunos puntos a tener en cuenta y que ayudarán a distinguir un posible parto de una falsa alarma:

  • Contar los intervalos de tiempo en el que suceden contracciones para valorar la regularidad.
  • Describir si hay un aumento en la fuerza de las contracciones.
  • Si la embarazada no es capaz de caminar durante las contracciones, seguramente sea señal de parto.
  • Sensación de presión en la espalda.

En cualquier caso, si la mujer no está segura de lo que está notando en ese momento, lo mejor es informar al especialista. Así podrá determinar si va a comenzar el trabajo de parto o si ha sido una falsa alarma.

Preguntas de los usuarios

¿Pueden las contracciones de parto no ser dolorosas?

Por Marta Barranquero Gómez (embrióloga).

Para responder a esta pregunta es importante distinguir entre contracciones verdaderas de parto y contracciones de Braxton Hicks,

Las contracciones de Braxton Hicks son contracciones uterinas arrítmicas, de escasa intensidad y que no suelen ocasionar un gran dolor. En cambio, las contracciones de parto son regulares y, pese a que al comienzo pueden no ser dolorosas, conforme va aumentando la frecuencia de las contracciones y acercándose el momento del parto, la intensidad de las mismas se agrava y provocan dolor en la mujer.

¿Cuándo se recomienda el parto natural y cuándo el parto por cesárea?

Por Dr. Rafael Collazos Robles (ginecólogo).

El parto es el momento más especial y esperado por la mayoría de las gestantes. El parto se puede dar por vía vaginal o mediante cesárea.

La vía más fisiológica es la vía vaginal. Sin embargo, existen circunstancias en las que está indicado realizar el parto mediante cesárea para salvaguardar la salud de la madre y del feto.

Existen 3 tipos de cesárea:

La cesárea electiva
se realiza por la presencia de alguna patología materna o fetal como placenta previa, presentación de nalgas, transversa u oblícua, macrosomía fetal, infecciones activas del canal del parto, 2 cesáreas anteriores, algunos casos de alteración en el crecimiento y gestaciones múltiples.
La cesárea indicada
se recomienda en el curso de un trabajo de parto por distintas alteraciones como detención de la dilatación o descenso, desproporción céfalo pélvica, parto detenido, etc.
La cesárea urgente
es aquella en la que corre peligro la vida de la madre y el feto como consecuencia de una patología aguda grave.

¿La diarrea y las náuseas son síntoma de desencadenamiento del parto?

Por Marta Barranquero Gómez (embrióloga).

Antes de que se inicie el trabajo de parto, la embarazada se encontrará en una etapa conocida como pródromos de parto o fase latente del parto. Esto significa que la embarazada notará algunos síntomas que son indicativos de que el parto va a comenzar.

Por ello, hay mujeres que sufren diarrea, retortijones y náuseas antes de dar a luz. Esto es debido a la acción de las prostaglandinas. Además, al vaciarse el aparato digestivo, las contracciones uterinas son más eficaces.

Lecturas recomendadas

Si has notado algún síntoma es posible que te vayas a poner de parto próximamente. Por ello, lo siguiente será romper aguas. Aquí tienes más información: El tiempo tras romper aguas son 24 horas.

Sin embargo, también es posible que notes molestias durante el embarazo y no correspondan con el inicio del trabajo de parto. En el siguiente artículo podrás leer más sobre este tema: ¿Cuáles son los dolores y molestias más comunes durante el embarazo?

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Bibliografía

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Edgardo Abalos, Olufemi T Oladapo, Mónica Chamillard, Virginia Díaz, Julia Pasquale, Mercedes Bonet, Joao Paulo Souza, A Metin Gülmezoglu. Duration of spontaneous labour in 'low-risk' women with 'normal' perinatal outcomes: A systematic review. Eur J Obstet Gynecol Reprod Biol. 2018 Apr;223:123-132 (Ver)

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Wayne R Cohen, Emanuel A Friedman. Clinical evaluation of labor: an evidence- and experience-based approach. J Perinat Med. 2020 Oct 19;49(3):241-253. doi: 10.1515/jpm-2020-0256 (Ver)

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Autores y colaboradores

 Cristina Mestre
Cristina Mestre
Embrióloga
Licenciada en Ciencias Biológicas, Genética y Reproducción Humana por la Universidad de Valencia (UV). Máster Universitario en Biotecnología de la Reproducción Humana Asistida por la UV con el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI). Embrióloga en IVI Barcelona. Más sobre Cristina Mestre
 Laura Garrido
Laura Garrido
Embrióloga
Licenciada en Biotecnología por la Universidad Pablo de Olavide (UPO), con Máster Universitario en Biotecnología de la Reproducción Humana Asistida por la Universidad de Valencia (UV) y el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI). Experiencia en laboratorios de FIV, andrología y análisis general. Embrióloga especialista en reproducción asistida. Más sobre Laura Garrido
 Marta Barranquero Gómez
Marta Barranquero Gómez
Embrióloga
Graduada en Bioquímica y Ciencias Biomédicas por la Universidad de Valencia (UV) y especializada en Reproducción Asistida por la Universidad de Alcalá de Henares (UAH) en colaboración con Ginefiv y en Genética Clínica por la Universidad de Alcalá de Henares (UAH). Más sobre Marta Barranquero Gómez
Número de colegiada: 3316-CV
Dr. Rafael Collazos Robles
Dr. Rafael Collazos Robles
Ginecólogo
Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de San Martín de Porres (Lima, Perú). Doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Salamanca. Máster en Reproducción Humana por el IVI y la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Médico adjunto del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital San Rafael y ginecólogo especialista en Medicina Reproductiva en Fertility Madrid. Vicepresidente de la SEGECI. Más sobre Dr. Rafael Collazos Robles
Número de colegiado: 282863485

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