Retrasar la maternidad puede rejuvenecer a las mujeres, al menos esta es la conclusión de un estudio israelí realizado a mujeres que han sido madres con más de 45 años.
Para la realización del trabajo se utilizaron mujeres del barrio judío ultra-ortodoxo de Mea Shearim en Jerusalén y los resultados se presentaron a la Sociedad Canadiense de Fertilidad y Andrología.
Las mujeres investigadas tenían más de 45 años y todas tenían al menos 6 hijos, con este estudio se pretende analizar los efectos de la maternidad en una edad avanzada y también puede ser madre en repetidas ocasiones.
Genes que rejuvenecen
Realizando el perfil genético de estas madres se descubrieron al menos 70 genes distintivos, que se suponen relacionados con la maternidad tardía. Entre ellos varios genes implicados en la apoptosis, un proceso programado en el que las células ya viejas se destruyen. Existen otros genes que también están implicados en la longevidad, que no los poseían mujeres que habían tenido a su último hijo durante la treintena.
Mediante este tipo de investigaciones se pueden averiguar los factores que permiten a estas mujeres poder concebir hijos con una edad avanzada, para poder utilizarlos en las mujeres que no tienen esta capacidad.
Estudios anteriores, han demostrado que la tasa de mortalidad femenina en Israel disminuya conforme aumenta el número de hijos que han tenido. Las mujeres que han parido después de cumplir los 45 tienen una tasa de mortalidad del 1.6 de cada mil mujeres, para las que han tenido a su descendencia después de los 40, 2.6. Para las que han parido a los 35 años 3.4 y por último las mujeres sin hijos tienen una mortalidad de 4.9.
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Los genes distintivos también podrían deberse al hecho de tener muchos hijos