Cómo mejorar el último trismestre del embarazo

Me pesa la tripa, se me hinchan las piernas, las ojeras ya son un rasgo distintivo en mi cara y estoy más sensible, lloro por todo. Seguramente ya has escuchado algunas de estas quejas, así como también la feliz afirmación de “este es el mejor momento de mi vida”. Todos ellos, normales, son los típicos síntomas de una mujer embarazada, sobre todo en los últimos meses de embarazo.

Hace unos meses que tuvo lugar una charla dedicada a las embarazadas que se encuentran en los últimos meses de embarazo, la cuál fue liderada por la matrona y obstetra Elsa Tambucho, que lleva más de 20 años de trabajo en la institución, con el objetivo de brindar a las pacientes y sus acompañantes los consejos y la información necesaria para vivir el momento en armonía y con naturalidad.

Es una etapa que está llena de cambios físicos y emocionales para los cuales se recomienda a la mujer estar lo más preparada posible, recibir clases para el parto y no creer en toda la información que se lea, que es demasiada y muchas veces poco fiable. Ellos lo llaman ‘Preparación integral para la maternidad y la paternidad’, porque no es solo prepararse para el parto, ya que eso sería muy poco. Es una preparación del punto de vista psicológico y físico de la mujer y su acompañante, ya sea la pareja o la persona que ella elija.

Herramientas para el parto

Se hacen ejercicios, trabajos perineales con matronas, y se busca que llegue con todo lo necesario, sobre todo de relajación y respiración, al parto. El tercer trimestre, entre la semana 27 y la 42, se dice que la mujer está en un embarazo a término.

Ocurren en esa etapa cambios en las hormonas, en las glándulas mamarias, en el útero, hay sangrados y la mujer suele tener más sueño.También cambios de humor repentinos, que resultan de enfrentarse con un cuerpo desconocido, con las exigencias del entorno, la responsabilidad que deben afrontar y el cambio en sus rutinas habituales.

Se aconseja a los papás que generen ambientes de tranquilidad, que sean pacientes y comprensivos, que participen de todos los momentos y cooperen con la atención de la mamá y del bebé después del nacimiento. Se recomienda preparar todo lo necesario con tiempo y con la persona que te vaya a acompañarte al parto. Hacer todo con tiempo.

Por otra parte, para después del nacimiento, la profesional hace hincapié en defender el amamantar en privado. “Es necesario que la embarazada conozca a su hijo. En la lactancia se ha perdido lo instintivo y hay un mes de aprendizaje para que salga naturalmente”, subrayó. Según la especialista, casi el 80% de las pacientes tienen cambios de humor el primer mes luego del nacimiento del niño. Muy pocas escapan a eso. La mujer pasa de ser la estrella en el embarazo a que nace el bebé y nadie más la mira. Es fundamental que haya alguien que le pregunte cómo está y cómo se siente.