Importancia del estudio del estudio del factor masculino

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El factor masculino está presente en un 50% de los casos de infertilidad. La doctora Ana Segura de ASESA nos habla de la importancia de su estudio.

Los espermatozoides se forman en el interior del testículo, sufren un proceso de maduración desde la célula madre, espermatogonia, hasta adquirir la forma de los espermatozoides como los conocemos.

Durante la eyaculación los espermatozoides pasan por distintas zonas del aparato reproductor masculino, desde el testículo hasta llegar al tubo uretral. Una vez en la vagina, los espermatozoides que van nadando en el líquido seminal, sufren una serie de cambios funcionales hasta hacerse aptos para fecundar al óvulo que está esperando en las trompas en su periodo fértil. Si hay una alteración en alguna de estas etapas, puede provocar una reducción del potencial fértil.

Algunas alteraciones que pueden afectar a la fecundidad:

• Varicocele: Puede aumentar la temperatura escrotal e impedir la formación de espermatozoides funcionales.
• Criptoorquidia: Los testículos no bajan desde el abdomen, donde se localizan en la etapa fetal.
• Alteraciones genéticas: El fallo en la división de los cromosomas, o una alteración en el genoma del varón, produce errores en la formación de espermatozoides, haciéndolos no funcionales para fecundar.
• Causas endocrinas: Al igual que en la mujer, la formación de gametos está gobernada por hormonas gonadotróficas (como la FSH y la LH) que se regulan desde el hipotálamo y la hipófisis.

No basta con un único análisis del semen, se requieren al menos dos, por la variabilidad que se presenta de forma natural en la calidad espermática. El análisis de semen no basta para hacer un diagnóstico completo del factor masculino. La finalidad de un estudio de factor masculino es averiguar cuál es la causa de la dificultad para concebir, no únicamente la determinación de la técnica de reproducción asistida más adecuada para lograr embarazo.